Por Carlos Meneses Cornejo

Actualmente está convertido en una iglesia evangélica en la cuarta cuadra de la calle Álvarez Thomas. 

ESPECIALES DE AREQUIPA

Juan de Dios Córdova fundó, en 1926, el cine Variedades en una propiedad familiar, que ahora está convertida en una iglesia evangélica, después de haber superado mil de contingencias que incluyeron un gran incendio, el 23 de setiembre de 1961.

En anterior crónica revelamos que la primera sala de cine que tuvo Arequipa funcionó en el balneario de Tingo y después se abrieron otras más que incluyeron los edificios de los teatros Fénix, de la época colonial y Municipal de 1940 y que reunían las condiciones adecuadas como, por ejemplo, tener palcos como en el caso del Fénix y una monumental estructura de sillar para el llamado Teatro Municipal.

Todos los edificios de los cines arequipeños eran de capacidades variables entre 300 espectadores en el cine Arequipa, que existió por décadas en la Plaza de San Francisco formando parte del edificio de la Tercera Orden Franciscana, y también el Real de la calle Santo Domingo, el Olimpo de Mercaderes, el Azul de San Juan de Dios, el Danubio en María Isabel.

Los sucesores de Ricardo P. Córdova, Juan de Dios y Ricardo Córdova siguieron la línea del legado familiar y cuando se produjo el incendio del Variedades contrataron 80 obreros para rehacer el salón de espectáculos, confiando la tarea de la construcción a la empresa Cilloniz Olazábal Urquiaga y concretamente a los ingenieros Fernando Chávez Belaúnde, quien después sería gerente de Seal y presidente de la Junta de Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa; al arquitecto Manuel Delgado y al ingeniero Amador Urquieta, según informó el diario El Deber, el 12 de diciembre de 1961.

La familia Córdova no tenía su teatro en un área muy comercial de Arequipa, estaba en la entonces calle de Los Ejercicios en la cuarta cuadra de lo que después pasó a ser calle Álvarez Thomas, que empieza en la Plaza de Armas y tiene como última cuadra la cuarta donde estaba el cine Variedades.

En la reconstrucción del Variedades que tenía una recepción pequeña y cerca de 500 butacas que se importaron de Alemania, se estrenaron también las primeras películas pornográficas que sólo para adultos se pusieron a disposición del público.

En el centro se habilitaron los locales del cine del Hotel Presidente en la calle Santo Domingo, esquina con Piérola, y también en el hotel Portal que después dejó de ser sala de espectáculos para convertirse en una discoteca. Otros cines optaron por cerrar y no faltaron los que se convirtieron en iglesias como el Benique de Miraflores y fueron remplazados por salas de proyección fílmica más pequeñas como las que existen actualmente en los centros comerciales. Ese también fue el destino de un cine que funcionó en el centro comercial La Salle, en la avenida del mismo nombre, y como parte de un complejo que formaron los hermanos cristianos.

En los últimos años, la estructura del Variedades contó con los últimos adelantos de la cinematografía que incluían contratos con compañías de prestigio mundial.

La comercialización de la cinematografía obligó a tener una pantalla holandesa y de aluminio que proyectaba película en cinemascope y un ecram a todo lo ancho de la sala y con una altura de 7 metros.

Los Córdova hicieron todos los esfuerzos inimaginables para defenderlo como cine, pero alrededor del 2015 una buena oferta les fue alcanzada para una iglesia evangélica donde ahora se reúnen los seguidores de doctrina cristiana que mantiene la estructura como estaba, pero donde los asistentes oran y cantan a Dios

Una alfombra de la empresa arequipeña Clisa cubría los pasadizos del cine que tenía 160 luces de color blanco y una apropiada ventilación para que el público tenga un clima fresco y deseado en esta clase de salones.