Por: Germán Yuca Ch.

A pesar de que las recientes lluvias permitirían garantizar el agua para el consumo humano, aún persiste el riesgo de que el recurso hídrico almacenado no sea suficiente para la realización de actividades agrícolas y ganaderas en Arequipa. Según advirtieron desde la Gerencia Regional de Agricultura, es necesario superar las proyecciones de almacenaje planteadas por la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) para asegurar el periodo de siembra y cosecha del periodo 2024-2025.

Acorde a los pronósticos, actualmente el sistema Chili Regulado está al 40% de su capacidad. De modo que, tras la temporada de lluvias, se proyecta llegar al 60% y almacenar 250 millones de hectómetros cúbicos (h³) de agua. Aunque esta cantidad permitiría garantizar el recurso hídrico para la población, de acuerdo al gerente de Agricultura, esta cifra sería insuficiente para garantizar el agua necesaria para el agro arequipeño. De modo que está a la espera de incidencias climáticas más favorables. 

«Esperamos que en el mes de febrero y marzo se pueda almacenar más agua de lluvias, porque si sólo se llega al 60% de capacidad en las represas sólo se garantizará la campaña agrícola para el periodo 2024 y no la correspondiente al 2024-2025 y 2025-2026. Debido a que la proyección de los agricultores y de sus campañas se hace –generalmente– con un año de antelación, no les sería viable sembrar cuando no habrá agua para regar los cultivos», refirió el gerente de Agricultura, Abel Calderón Fernández. 

En los distritos Tambo, Camaná y Majes hay aproximadamente 20 mil hectáreas de arroz, aunque ya se garantizó el agua necesaria para su floración del 2024, no hay la certeza de cómo será a futuro. Especialmente cuando hay un peligro latente por la proliferación de plagas, mismas que –ante la ola de calor– recortaron su ciclo de maduración y ahora duplicaron su presencia en las zonas de cultivo.

«Si antes habían plagas de 1 millón de insectos por mes, ahora son aproximadamente el doble», refirió Calderón Fernández. 

En las partes altas, ubicadas a más de 4 mil m.s.n.m., se realiza la siembra del agua destinada para las cochas, las zanjas de infiltración, los andenes, los pastizales y la reforestación. No obstante, en estos lugares las lluvias han ocurrido por un par días nada más, de modo que todavía no se garantizó el agua para los bofedales ni el alimento para las alpacas y las vicuñas del lugar.