Claves para entender la crisis de seguridad ciudadana
Por: Alberto Villanueva Eslava
La inseguridad ciudadana es la percepción o el riesgo real que sentimos de ser víctimas de posibles delitos y creo que nadie podrá discutir que esa sensación se ha agravado en las principales ciudades del Perú. El tema es de extremo relevante, dado que su impacto en la sociedad es muy profundo y con consecuencias económicas concretas.
En el ámbito personal, la inseguridad ciudadana genera miedo y ansiedad que pueden llegar a cuadros de estrés que paralizan o limitan el desarrollo de nuestras actividades, obligándonos, además, a distraer recursos para nuestra seguridad. Las inversiones y el turismo, evidentemente, también resultan afectados, lo que perjudica a la economía local.
El tema de la inseguridad ciudadana y su afectación a la economía es tan relevante que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas, ejecuta desde el 2010 una serie de encuestas sobre programas presupuestales; uno de los temas principales a consultar es el módulo referido a seguridad ciudadana.
El INEI, en su último boletín sobre seguridad ciudadana publicado en su portal web, que corresponde a mayo-octubre del 2023, nos da una serie de estadísticas que demuestran la evolución alarmante de diversos indicadores. En la estadística de población urbana nacional, personas de 15 años a más que hayan sido víctimas de algún hecho delictivo, se aprecia que en mayo 2021-octubre 2021, era de un 17.5%, mientras que en mayo 2023-octubre 2023 se incrementó a 27.8%, un alarmante aumento de 10.3% en apenas dos años. En el caso de viviendas afectadas por robo, para los mismos períodos antes referidos, la tasa nacional urbano se incrementa del 3.6% al 6.2%.
Muchas veces se ha pretendido responsabilizar a los medios de comunicación de ser una causa que incrementa la inseguridad ciudadana al reportar continuamente hechos delictivos, lo cual es totalmente errado. Si dichos hechos delictivos son objeto de reportajes periodísticos es porque los mismos existen, y si ocupan más espacio en los noticieros es porque los mismos se han incrementado y ahí está la estadística del INEI que lo señala de manera objetiva.
La inseguridad ciudadana en verdad tiene una serie de causas que van desde temas de desigualdad y desempleo que exacerban las condiciones para la delincuencia como también la falta de estrategias claras para combatirla. Qué duda cabe que las turbulencias políticas que estamos viviendo desde ya algunos años, en una especie de crisis política permanente y normalizada, han dañado severamente cualquier estrategia que se haya querido implementar para atacar la problemática de la inseguridad ciudadana.
En definitiva, es una situación compleja que tiene que ser abordada en forma pluridisciplinaria, pero bajo el liderazgo claro de una institución, que más allá de las turbulencias políticas, o de quien conduzca dicha institución, establezca estrategias consensuadas, entre el gobierno, la sociedad civil y los ciudadanos, que se puedan mantener en el tiempo para lograr los objetivos que se fijen.