Un año más sin represa para el Valle de Tambo

Por Jorge Turpo Rivas

Agricultores y pobladores esperan proyecto hace más de 10 años. La propuesta de la represa de Paltuture fue descartada por la oposición de Puno y la ubicación de Yanapuquio por las malas condiciones del terreno. Mientras tanto, los estudios de una tercera ubicación siguen postergados.

Los agricultores y población del Valle de Tambo, en la provincia de Islay, pasarán otro año más sin ver plasmado el proyecto de una represa que les garantice la cantidad y calidad de agua para sus actividades.

El expediente técnico de la nueva ubicación de la represa debía estar listo este primer trimestre del año, pero todavía no se termina, lo que implica que todo el proyecto siga postergado sin solución a la vista, dijo el exviceministro de Agricultura, Hubert Valdivia.

“Es una suerte de infortunio lo que ocurre con el Valle de Tambo que tantos años después y no se puede consolidar el proyecto de una nueva represa”, comentó.

Esa cronología de la mala suerte o la incompetencia de las autoridades para construir la represa para Tambo, se inició con el proyecto de la represa de Paltuture, el cual quedó descartado por la oposición de las autoridades de la región Puno al uso del agua de uno de los afluentes.

“El 2018 se descartó esa posibilidad por la oposición de Puno y se iniciaron los estudios para la represa de Yanapuquio. Pasaron cinco años y cuando se terminó el expediente técnico se determinó que la ubicación de la represa no es la adecuada y todo se volvió a postergar”, indicó Valdivia.

Ocurre que un estudio geológico reveló que la calidad de la roca en la zona donde se iba a construir la represa puede provocar que el agua que se almacene tenga un alto grado de salinidad y se determinó que la propuesta era técnicamente inviable.

Entonces surgió la idea de buscar una nueva ubicación y se propuso que sea a 5 kilómetros aguas abajo en el distrito de Yunga en la región Moquegua.

Desde el Programa Subsectorial de Irrigación (PSI) se anunció que el nuevo expediente técnico de esa ubicación debió estar listo en febrero último, pero al momento no se concluye y continúa la espera.

Siendo optimistas, si se concluye el expediente y se aprueba el nuevo Estudio de Impacto Ambiental, recién a mediados del 2025 se podría iniciar la licitación para la construcción de la represa.

Valle de Tambo sigue a la espera de la construcción de represa que les permita contar con agua para el desarrollo de sus actividades.

TEMA EN AGENDA

El nuevo ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, volvió a poner en agenda el tema de la represa para el Valle de Tambo al mencionar su respaldo al proyecto Tía María de la empresa Southern.

Esto implica desarrollar el Valle del Tambo, hacerlo agroexportador, quizás generar más frontera agrícola, paralelamente, construir la represa que está pendiente, y capacitaciones”, dijo Mucho.

Sin embargo, no dio mayores detalles de la situación del proyecto. Sólo agregó que la propia minera estaría dispuesta a desarrollar el proyecto hídrico.

Lo que se conoce de manera oficial es que el año pasado, durante la presentación de sus estados financieros, Southern informó que ha propuesto al Gobierno Nacional construir la represa para el Valle de Tambo en lugar de la planta de desalinización que plantea su Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Tía María.

“La represa tendrá una capacidad de 73 millones de metros cúbicos, de los cuales la compañía usará como máximo 10 millones metros cúbicos, los 63 millones remanentes serán para el uso de la comunidad”, dice el documento de la empresa.

El titular del MINEM no ha comentado el detalle de esta propuesta de Southern y de qué manera se podría consolidar, porque esas características son de la represa de Paltuture que como ya se sabe, tiene problemas debido a la oposición de las autoridades puneñas.

Mientras no se superen todas las indecisiones, los agricultores y pobladores del Valle de Tambo seguirán dependiendo de la represa de Pasto Grande, en Moquegua, que no sólo tiene problemas para abastecer de agua en época de estiaje (bajo caudal), sino también por el alto contenido de metales pesados en el recurso.

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