— Redacción Diario El Pueblo —

Al igual que la mayoría de sectores que están relacionados con el turismo, el Pisco, producto bandera peruano, también tuvo un estancamiento, no solo en su comercialización, sino especialmente en la promoción durante el tiempo que dura la pandemia, indicó Mario Meléndez Calmet, presidente de ProPisco.

A ello se suma que algunos comerciantes están utilizado la denominación de origen para realizar eventos que no tienen ningún respaldo de los productores ni de las entidades autorizadas para su uso, lo que no solo perjudica a los productores, sino que se manipula la denominación que debe ser utilizado solo para eventos oficiales, porque les ofrecen cualquier destilado, menos pisco, agregó.

El día Nacional del Pisco es el primer sábado del mes de febrero y en esa fecha se realizan eventos oficiales, como el que se hará en la Plaza de Yanahuara o en la Municipalidad Provincial de Arequipa, aunque este último de manera virtual.

Meléndez Calmet indicó que la producción de Pisco debe estar llegando en la región Arequipa al millón de litros, cantidad que en gran parte se ha dejado de comercializar debido a que los hoteles, hospedajes, restaurantes, bares, discotecas y otras actividades relacionadas con el turismo, dejaron de funcionar, por lo que los productores tienen gran parte de su producción guardada.

“Pero con el pisco nosotros los productores no nos vamos a llenar de dinero, ni vamos a ser millonarios, lo que producimos es para mantener la denominación de producto peruano, un producto bandera. Lo ideal sería obtener las ganancias para pagar los costos de su elaboración, que cada día son más costosos”, indicó.

Actualmente en la región Arequipa son 23 productores reconocidos y autorizados para el uso de la denominación, quienes cada vez enfrentan más amenazas para poder seguir con la producción, tal y como están estipulados en las normas.

Cada vez hay más siembra de cultivos de uva pero de mesa, para la exportación en donde se obtienen ganancias, pero esos productores se quedan con un remanente que no reúne las condiciones para la exportación y lo utilizan para hacer pisco, lo cual no está permitido, pues para para el Pisco peruano, solo hay siete variedades de uva permitidas por la norma técnica, como la moscatel, quebranta, uva negra, criolla, Italia y otras.

Asegura el dirigente de los pisqueros, que casi nadie siembra uva para la producción de Pisco, debido precisamente a que no genera ganancias, y quienes aun tienen los sembríos, lo hacen por mantener el nombre, la tradición, el legado de sus antepasados. De esta manera es posible que en algunos años más, con el paso de algunas generaciones, la producción pueda desaparecer de la región Arequipa, si es que no hay el interés por su conservación.