— Redacción Diario El Pueblo —

Las autoridades regionales deben destrabar los proyectos locales para reducir el efecto inflacionario en Arequipa. Según el economista Patricio Lewis, proyectos agrícolas como Majes Siguas II, así como las iniciativas mineras en la región, son un buen soporte para reactivar la economía local.

En Arequipa se requiere más inversión

“No destrabar proyectos, no dar facilidades para que estos proyectos salgan a la luz, simplemente provoca un estancamiento en el crecimiento de la región. No hay flujo de dólares que se queden en la ciudad y ello hace bajar el tipo de cambio”, refirió.

Para el especialista, uno de los proyectos más significativos para Arequipa es Majes Siguas II, puesto que promueve la inversión extranjera y generará numerosos puestos de trabajo. “Ese proyecto iba a proveer más de 100 mil puestos de trabajo directo, incluso más que la minería. Es decir, se pierde mucho de lo que podríamos recibir”, explicó.

En esa línea, enfatizó que las autoridades regionales tienen el reto de promover del ingreso de la inversión extranjera para posicionar a la región. Asimismo, señaló que otra estrategia para reducir la inflación local y apoyar al productor local. Lewis, detalló que una alternativa en la industria local, es asegurar que existan nuevos competidores en la región, puesto que “al haber más competencia los precios pueden disminuir”.

“Arequipa tiene la ventaja de que muchos de los bienes que producimos, son consumidos en la localidad, esto se da por ejemplo en el caso de las legumbres, el arroz y la cebolla. Nosotros lo producimos en la ciudad y reducirá la inflación; eso ayudará a reducir el mercado informal que fomenta la especulación y que los precios suban”, agregó.

De otro lado, explicó que el efecto inflacionario en Arequipa se mantendría durante el primer semestre de este año. También detalló que uno de los principales problemas es el costo generalizado de los commodities (bienes que no tienen valor agregado) a nivel internacional. En ese sentido, detalla que, a nivel nacional, aún se sufre las consecuencias del 2021.

“Esto va de la mano con el tiempo que demore el transporte embarcaciones, desde lo que compro hasta lo que llega al productor, en este caso la harina y el trigo, por ejemplo, si yo lo pido ahora, recién me llegan de 6 a 8 meses, lo que llega ahora son precios del año pasado con un tipo de precio o cambio alto”, finalizó.