Las adendas prohibidas
Por: Carlos Meneses
“Las adendas no pueden ser comunes a toda obra pública debe tener trámite rápido y aprobación técnica suficiente, así como ser objeto de sanción cuando no deben tener lugar”.
Toda obra pública debe tener un estudio técnico previo lo suficientemente bueno como para que no sea necesario en un futuro más o menos cercano tener que estar agregando adendas que suponen la comisión de errores en el estudio inicial con que se consiguen mayor desembolso del dinero público evidenciando una supervisión insuficiente y tremendamente costosa para las arcas fiscales.
Ocurre que en esas construcciones se empieza con un presupuesto de apertura que comienza a crecer en la medida en que se constatan fallas y peor aun cuando se somete a arbitrajes que terminan por favorecer a los más poderosos, también a quienes tienen una mejor manipulación de sus propios intereses.
Las adendas son un mal que pueden corregirse, debe hacerse. Todo proyecto debe tener un costo inicial que se respete y solo se modifique en la medida en que se incremente las ventajas por obtenerse, pero no para culminar lo que mal empezó.
Peor aun cuando el sistema de control o de juzgamiento de la obra cuestionada encuentra un Ministerio Público y un Poder Judicial lento que termina por agotar los juicios al cabo de años.
Lo que debe cambiarse es que sigamos viviendo como ayer, permitiendo que los vivos se aprovechen de los que creen tontos por la falta de energía suficiente para poner a cada uno en el lugar que corresponde. Por eso tras cada adenda hay algo qué investigar y sin lugar a duda alguna alguien a quién sancionar.
Si el técnico se equivocó, debe ser castigado. Si la supervisión se realizó incompleta, también y si finalmente alguien se pasó de “vivo”, es necesario detectarlo castigarlo y poner las cosas como realmente son.
Felicitaciones Señor Carlos Meneses, es necesario que las «ADENDAS» en las obras que ejecuta la Municipalidad Provincial de Arequipa,sean intervenidas por las autoridades correspondientes y los Balances por cada obra y especialmente las conseciones del sistema integrado de transporte (SIT), los proyectos de los buses eléctricos y el emblemático Tranvía con apoyo en «estudios definitivos» por el Gobierno central y obras gestionadas en Francia.