Minsa socializa en Arequipa norma sobre prevención de violencia de género
— Redacción Diario El Pueblo —
Arequipa es la primera región elegida para el inicio de la presentación y socialización de la norma técnica elaborada por el Ministerio de Salud (Minsa) sobre la prevención y eliminación de la violencia de género en los servicios de salud sexual y reproductiva de las Instituciones Prestadoras de Servicio de Salud (Ipress).
El Minsa, a través de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública, elaboró la norma técnica “Prevención y Eliminación de la Violencia de Género en los Servicios de Salud Sexual y Reproductiva de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud”.
La finalidad es estandarizar la atención con procedimientos que prevengan cualquier tipo de violencia hacia las mujeres que acuden a los servicios, tal como dicta la RM 131-2022 Minsa/DGIESP el 28 de enero del 2022.
La presentación de la norma contó con la participación del director ejecutivo de la Dirección Sexual y Reproductiva del Minsa, Guillermo Atencio La Rosa, quien resaltó la importancia del enfoque de la salud como un derecho. “Consideramos que los servicios de salud deben garantizar a toda mujer su derecho a ser respetada en su dignidad”, afirmó.
“Estamos hablando de los derechos sexuales y reproductivos, y para hacerlo efectivo se deben mejorar los estándares de los servicios, que sean los justos y necesarios. La norma técnica que presentamos tiene la característica de plantear cuáles son estos estándares que permitirán mejorar la calidad de los servicios”, sostuvo.
La violencia obstétrica es uno de los escenarios considerados por el Plan Nacional contra la Violencia en Género 2016-2021, en relación a la atención pre, durante y posparto, la cual se expresa en un trato deshumanizador, abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, que impactan negativamente en la calidad de vida de las mujeres.
Se trata de una modalidad específica de violencia ejercida en los sistemas de salud, ya sea público o privado, contra el goce y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y, en última instancia, como una forma de dominación y control sobre el cuerpo y la autonomía de las mujeres.
No se hace de manera intencional, sino que está altamente naturalizada y poco reconocida, por lo que es necesario capacitar al personal de salud y a las mujeres que son las titulares de esos derechos para que en conjunto se toman acciones a fin de erradicar este tipo de violencia en los servicios de salud.