Por: Roxana Ortiz A.

La mayoría de agricultores en la región Arequipa y el país, si bien es cierto, ha continuado sembrando la misma cantidad de terrenos, ha bajado sustancialmente el uso de los fertilizantes, que le permite a la tierra una mayor y mejor producción y es por ello que las cosechas se han reducido a por lo menos un 30%, según lo señaló el presidente de los arroceros del país, Walter Farfán Granda.

Abonos naturales se convierten en alternativa

Dijo que esto no solo es porque el precio de los abonos se haya multiplicado, sino también por la escasez de los productos, debido a que los países productores como Rusia han decidido no comercializar debido al conflicto que mantienen con Ucrania. La promesa del presidente Pedro Castillo de hacer una petroquímica seguirá siendo una promesa, mientras que la compra de fertilizantes por parte del Estado peruano está plagada de irregularidades, como denunció la Contraloría.

La agricultura es la fuente que genera la mayor cantidad de puestos de trabajo en el país y ante esta crisis se pone en riesgo los ingresos de miles de trabajadores del sector, además de la escasa cantidad de alimentos en los mercados, a lo que los especialistas a nivel mundial han salido a denominar la “crisis alimentaria”.

Según el reporte de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA), la falta de fertilizantes en el mercado local causó que 3 mil 965 hectáreas dejen de ser cultivadas; tal realidad golpea con mayor intensidad a los pequeños y medianos agricultores. Los más afectados son los productores de La Joya, Majes, el Pedregal, Vítor, Santa Rita de Siguas y Camaná; zonas que se caracterizaban por la producción de además del arroz, de paltas, arándanos, quinua, alcachofa; vegetales y frutos que hoy dejaron de ser cultivados por falta nutrientes que les proporciona los fertilizantes para desarrollarse.

Para mitigar el alto precio de los fertilizantes sintéticos y que los agricultores arequipeños accedan a productos al alcance de su bolsillo para abonar sus campos y no pierdan su producción. La Escuela Profesional de Ingeniería Agronómica y Agrícola de una universidad local inició la producción de biofertilizantes de bajo costo y ambientalmente amigables.

El ingeniero agrónomo José Torres Lizárraga, explicó que el uso de fertilizantes orgánicos es una alternativa ante la escasez de productos sintéticos, nitrogenados y fosfatados. Además, la utilización de este tipo de insumos, ayudará a recuperar los suelos de la campiña arequipeña, que son degradados por el uso excesivo de químicos.

Asimismo, gracias a la actividad de los microorganismos que contiene el biofertilizante, preparado por el equipo de profesionales y estudiantes; se podrá recuperar los suelos agrícolas, a través de un proceso de nutrición de la tierra.

El biofertilizante al ser introducido como abono, también le proporciona humedad a las plantas para que alcancen un desarrollo óptimo, dicho proceso permitirá que los hombres del campo extraigan productos de alta calidad; que serán ofertados en los principales centros de abastos.

El biofertilizante es un abono líquido preparado con residuos de origen animal, microorganismos y minerales que, mediante un proceso de fermentación, se convierten en nutrientes para mejorar el desarrollo y rendimiento de los cultivos.

LOMBRICULTURA UNA SEGUNDA ALTERNATIVA

Pero no es la única alternativa a la que los agricultores pueden recurrir, sino que también este equipo de profesionales de la casa santamariana, han comenzado a desarrollar la lombricultura, técnica que consiste en la crianza y el manejo de la lombriz roja en condiciones de cautiverio; para obtener el lombricompost, el cual es un fertilizante orgánico de uso agrícola.

Gracias a esta práctica es posible reciclar y transformar los desechos orgánicos en abono natural, lo cual permite mejorar las condiciones físico químicas de los suelos, acelerando en forma significativa el retorno de los residuos en sustancias que son aprovechadas por las plantas.

Existen tres clases de lombrices más conocidas en el mercado para producir humus y criarlas, se trata de las especies Andrei (Roja Californiana), Fétida y la Eisenia foetida. La diferencia que hay de cada una de estas especies, es que la roja californiana vive 16 años y puede dar hasta 20 lombrices por cada huevo o cápsula; la fétida vive 7 años y puede producir entre 5 a 6 lombrices por cada cápsula; y la Andrei vive 3 años y puede producir entre 1 o 2 crías por cada huevo.

PRODUCCIÓN DEL FERTILIZANTE

La lombriz (anélido), transforma los desechos agropecuarios orgánicos, en lombricomposta, el cual es muy rico en nutrientes, que se puede aplicar en cualquier cultivo y el cual aporta diversos beneficios a las plantas otorgándoles minerales como nitrógeno, potasio y calcio. Asimismo, este fertilizante orgánico mejora los suelos, los mantiene fértiles y también ayuda a controlar plagas, hongos y enfermedades.

El lombricompost es el producto formado por las excretas resultado de la digestión natural de las lombrices del material orgánico que desechan las vacas

Un agricultor que aplica este abono natural a sus cultivos, puede bajar los costos de producción en 50% al no emplear elementos químicos, aumenta la producción en 20%, mejora la calidad del suelo y evita enfermedades de las plantas en 60%.

Además, al utilizar el productor el lombricompost, este producto ayuda a la planta en la activación de nutrientes, brinda mejoramiento foliar y ofrece salud así como vitalidad agrícola. Las lombrices al ser alimentadas cada dos semanas con material orgánico, producen el fertilizante orgánico después de 45 días en una cantidad de 20 kilos por poza.