Todo empezó 60 años atrás
Por: Ricardo Montero Reyes
Hasta 1961, los estudiantes de inglés de la Universidad de Toronto eran de los pocos que conocían a Marshall McLuhan. Un año después, ese nombre comenzó a universalizarse. Había lanzado La galaxia Gutenberg. Génesis del homo typographicus (The Gutenberg Galaxy), libro que le ha merecido a este filósofo canadiense ser reconocido como el profeta de internet.
En esta obra, McLuhan describió con asombrosa exactitud los cambios que la aplicación de la tecnología sobre los procesos comunicativos generarían en el mundo. Así, predijo el “estrechamiento de la extensión” del mundo y el surgimiento de una cultura “audio-táctil”.
Estas teorías del también profesor de literatura inglesa podríamos condensarlas en su famosas frases, convertidas en jergas propias del mundo de las ciencias de la comunicación: La aldea global y La galaxia Gutenberg. Así, 60 años atrás advertía que “la nueva interdependencia electrónica vuelve a crear el mundo a imagen de una aldea global”.
De esta manera, McLuhan se convirtió en el primero en introducir en el vocabulario civil la noción de lo global y de globalización, hasta entonces reservado al vocabulario militar. Recordemos que dos acontecimientos estrictamente militares habían marcado la evolución política, económica y social de la humanidad del globo en la primera mitad del siglo: las dos grandes guerras de alcance mundial.
McLuhan pudo demostrar su hipótesis de la existencia de una aldea global, aplicándola a los efectos comunicativos de la guerra que Estados Unidos desató contra Vietnam (1965-1975). Este conflicto armado fue el primero en ser transmitido en directo por las grandes cadenas televisivas, mientras las audiencias permanecían en sus salas frente a sus aparatos de televisión observando lo que sucedía en el escenario cargado de violencia. Además, McLuhan subraya en La galaxia Gutenberg que los humanos, a despecho de la importancia del alfabeto, comenzaban a concentrar su énfasis perceptivo en los sentidos del oído y de la vista.
El sociólogo belga Armand Mattelart destaca que “la futurología técnica (de Marshall McLuhan) instala el decorado que ambienta la construcción de las ideas encargadas de anunciar, cuando no de explicar, que la humanidad está en el umbral de la nueva era de la información y, por lo tanto, de un nuevo universalismo”.
Marshall McLuhan nació en Canadá y falleció en ese mismo país en 1980, con solo 69 años. La galaxia Gutenberg lo elevó al pináculo en el que permanecen los filósofos más influyentes del mundo.
Como sentenció el diario español El País al cumplirse 106 años de su nacimiento: “El pensamiento de McLuhan y sus teorías representan, en la actualidad, una referencia obligatoria en el estudio de las comunicaciones digitales, de internet y en las perspectivas abiertas por la sociedad de la información”.