— Redacción Diario El Pueblo —
El presidente de Chile, el progresista Gabriel Boric, aseguró que trabajará para «garantizar» un acuerdo con el resto de partidos que sirva para mejorar la propuesta de la nueva Constitución, en caso de aprobarse en el plebiscito obligatorio convocado para el próximo 4 de septiembre.
«Veo que hay un espíritu de decir ‘hay cosas que se podrían haber hecho mejor’, y, por lo tanto, hay disposición de mejorar y va a haber un acuerdo político para aquello”, afirmó el mandatario a medios locales desde la región de Los Lagos, al sur del país.
“Voy a garantizar que ese acuerdo se implemente en caso de ganar el Apruebo y de quitarle incertidumbre a la gente”, sentenció Boric.
El próximo 4 de septiembre, más de 15 millones de chilenos están obligados a acudir a las urnas para decidir si prefieren la nueva Constitución —que se empezó a redactar en 2021— o si quieren la vigente, redactada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada parcialmente en democracia.
Durante meses, los sondeos dieron por vencedora la opción de aprobar la nueva Constitución —redactada por una convención de tendencia progresista y enfocada a engrosar los derechos sociales— aunque ahora, las principales encuestas señalan una mayor preferencia ciudadana hacia mantener la ley actual.
Pese a que todo el bloque de la izquierda está a favor de aprobar la propuesta, algunas voces comenzaron a reclamar compromisos de mejorar el texto en caso de aprobarse, un tema sobre el que el mandatario había tratado de mantenerse al margen hasta ahora.
«No me cabe ninguna duda que durante esta semana vamos a tener un acuerdo de los partidos(…) Ojalá el debate también se centre en los aspectos luminosos positivos de la nueva Constitución”, expresó este martes.
En 2019, siendo todavía diputado, Boric fue uno de los impulsores del gran pacto político que permitió abrir el proceso constituyente y defendió fervientemente el cambio, aunque desde que es presidente —cargo desde el que no puede promover ninguna opción de cara al plebiscito— ha asegurado que «es legítimo apoyar cualquiera de las dos».
Mientras que la izquierda apoya el nuevo texto constituyente, los principales partidos de la derecha se alinearon para promover su rechazo por considerarlo «partisano» e «indigenista».
DATO
La nueva Constitución comenzó a redactarse como la vía política para amainar una masiva ola de protestas por la igualdad que comenzó en 2019 y dejó una treintena de fallecidos y miles de heridos.