Por: Julio Lopera Quintanilla – Centro Cultural Unsa.

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“Arraigo” es una nueva propuesta sui géneris, conformada por un conjunto de imágenes y de colores, que expresa la síntesis de las emociones de un artista, cuya obra refleja los lazos que tiene con la tierra amada; es la propuesta de un artista que, sintiendo el llamado dulce del terruño, regresa con gloria a Arequipa, luego de un largo periplo en el que paseó y compartió sus talentos por distintas ciudades del orbe: Navarra, México, Buenos Aires, París y Washington, entre otras ciudades.

“Arraigo, de los hijos que se van” describe la senda de un hijo de Arequipa, de un verdadero hijo pródigo que emprendió, con valentía, la decisión de partir a otras latitudes; un verdadero hijo pródigo que aprendió a volar y recorrió diferentes lugares, para luego regresar a Arequipa y reencontrarse con la ciudad y con sus seres queridos.

Víctor Sanjinés, el pintor y caricaturista que nos regala esta entrega, ha sido humorista gráfico de “Monos y Monadas”; humorista gráfico en el suplemento “Otorongo” del Diario Perú 21, y caricaturista en vivo de Panamericana Televisión y de América Televisión. En el diario “El Comercio” realizó notables infografías que hicieron época. En México, también, realizó destacadas infografías, al igual que en Nueva York, donde laboró en un importante diario.

Actualmente trabaja en el Museo de Arqueología e Historia del Perú, donde se desempeña como jefe de Infografía en el campo de la museografía. Desde el 2018 tiene una viñeta en “Luces”, el suplemento del domingo del diario “El Comercio”. Está pronto a viajar a Hong Kong, donde se realizará, profesionalmente, en un importante diario.

En estos días tuvimos la oportunidad de conversar con él. Aquí está la conversación.

¿Por qué el arte es importante para ti?

El arte es una de las manifestaciones más importantes, casi vitales, para la humanidad. Si las sociedades pudieran, solamente, crecer y desarrollarse por medio de las ciencias y de la tecnología, nos deshumanizaríamos. Humanizar ha sido la misión del arte, en las diferentes etapas de la historia humana.

¿Cómo llegaste al Arte?

Yo diría que el Arte llegó a mí. El arte es don con el que he nacido, algo que siempre ha estado conmigo, desde que tengo uso de razón; lo he tenido desde diferentes épocas y en distintas formas; aunque de niño yo no sabía que era arte; hacía mis grabados y plasmaba mis inquietudes que, siempre, tenían que ver con un papel y un lápiz, en la época en que cursaba Primaria y Secundaria. Era evidente que mi camino era por ese lado. En Secundaria, cuando ya iba a salir del colegio, las circunstancias fueron cambiando, al ingresar a la especialidad de arte. Es una realidad que, cuando los chicos tienen que tomar una decisión, a veces se equivocan, y otras veces aciertan. En el caso mío, el arte me escogió a mí y ello fue un motivo de gran satisfacción.

¿Qué te inspira a crear?

Me inspira a crear la vida misma, el hecho de estar en un lugar, el hecho de respirar, el hecho de tener seres queridos; me inspira la vida; el hecho de tener esa pasión por el arte que me permite crear, decir y contar cosas. Todo eso me emociona mucho. Me inspira el sol, el clima de Arequipa. Todo me inspira a tomar un lápiz y un papel. La pasión que tengo es indescriptible. Me inspiró en algunas cosas que he vivido o visto, como el talento y las ganas de crear de algunos artistas, que me llevaron a pintar a mis personajes o acontecimientos.

¿Cómo podrías definir tu obra?

Soy inquieto, incursiono en varias vertientes; las infografías me gustan mucho, las disfruto y no lo hago mal. Cultivo el diseño, el humor político, la pintura al óleo y la acuarela. No encuentro una vertiente única. La gente me dice que tengo un estilo, que en mi obra hay un hilo conductor, eso me da satisfacción.

¿Qué artista es especial para ti?

No creo tener un artista especial para mí, si lo tengo ahora, no recuerdo. Cuando yo veo una fotografía, una pintura, cuando leo un texto o cuando oigo una canción que evidencia un trabajo formidable, me rindo, me rindo hasta las lágrimas; para mí un artista es especial cuando nos conmueve. Es especial quien que es capaz de conmoverme con su arte, sea a través de una pintura, una canción, un poema, una fotografía.

¿En qué momento el arte es suficiente para la pintura?

Para mí el color es un elemento de comunicación. En la fotografía utilizo blanco y negro. Ahora uso rojo en esta exposición: el rojo simboliza la pasión.

¿Cuáles consideras tus mayores influencias?

Como hago muchas cosas, recibo influencias en cada vertiente: en el humor, en la caricatura y especialmente a través de Kruger, conocido caricaturista alemán. Entre los peruanos, tengo dentro de esta tendencia a a Omar Zevallos y a Carlín. En infografía tengo a Fernando Batista y a Mónica Serrano de National Geographic.

¿Por qué pintas peces en tus obras?

Me gusta esa pregunta porque, desde muy pequeño, he anhelado la libertad que he conseguido en el transcurso del tiempo; la libertad es una de las cosas que la gente y la sociedad buscan. Una de las cosas que nos han enseñado, para identificar la libertad, es que ésta se representa con la figura de alguien que vuela: el símbolo de la libertad son las alas de un ave en el cielo. Yo sólo tengo el concepto de lo que es volar pero, no forma parte de mi experiencia, porque volar en un avión no es valor: es estar sobre un asiento. Cuando niño iba al río, al mar o a la piscina y allí nadaba pero, sobre todo buceaba, allí sentía que estaba volando. Sentía el éxtasis de la libertad, por eso uso los peces en mi obra, porque asocio los peces con la libertad. Nadar, en mi experiencia, es lo más cercano a volar.

Tú laboraste muchos años en el diario “El Comercio”. Para ti ¿existe una forma ideal de combinar arte y periodismo?

No creo que haya una fórmula para saber combinar periodismo con arte. Sin embargo he sentido, desde mi experiencia, que soy más un comunicador que un artista, por eso en los tiempos anteriores a esta exposición, cuando las personas se referían mí como artista, les decía que yo no era un artista sino que usaba el arte como una herramienta, es decir todas las ilustraciones que hay dentro de mis infografías, lo que podría decirse que es la forma, las uso como herramienta para la información. El texto, ese arte, lo uso como una herramienta más dentro de mi infografía. Me interesa, fundamentalmente, que la gente que nos lea, sepa lo que estamos diciendo y entienda lo que estamos dando. Esto es lo que hace que la gente se acerque a esa información.

¿Cuál ha sido la experiencia más difícil que tuviste que superar, tanto en lo personal como en lo profesional?

Creo que lo más difícil es lo personal; irónicamente, para que el artista crezca profesionalmente, debe dejar sus raíces. En su momento partí muy joven al extranjero: partir no significó un problema, una dificultad, porque un chico es atrevido y quiere buscar la aventura; yo no me fui por buscar fama o fortuna, me fui por la aventura. Cuando estás fuera del país, te das cuenta de lo que has abandonado; tomas conciencia de que has dejado a la familia, a los primos, a los amigos del colegio; que has dejado la esquina del barrio pero, sobre todo, a tu madre y también a tus hermanos y sobrinos. Yo renuncié a mi trabajo en México por estar cerca de mi madre; vine a Arequipa y estoy aquí hace tres años, todo el tiempo de la pandemia. Hay un paralelo entre mi retorno y el título de la exposición: “Arraigo; de los hijos que se van” porque yo regresé a los brazos de mi madre, a contarle las historias que he pasado en distintos lugares del mundo y regresé para sentir el abrazo de Arequipa; mi exposición, justamente, comprende las historias que tengo para contar sobre cómo me ha ido en esta travesía; es una vuelta , es un regreso , pero también una momentánea despedida porque, pronto, partiré a otro continente, a Asia… rumbo a Hong-Kong, para seguir generando más historias.