ENTREVISTA: PAOLA BUSTAMANTE, EX MINISTRA DE DESARROLLO E INCLUSIÓN SOCIAL
Por: Erika Romero

Los partidos políticos están en la obligación de tener una visión de país y escoger mucho mejor a los candidatos que proponen en los procesos electorales a nivel nacional y regional.

“La iglesia y las nuevas autoridades deben generar espacio para el diálogo y recuperar la paz social”

Las protestas, la inclusión social y los partidos políticos están directamente relacionados y son parte de este círculo vicioso que, ahora, tiene al país polarizado. Esta es una situación que tiene salida siempre y cuando los actores civiles empiecen a tender puentes de comunicación y diálogo. La abogada y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Paola Bustamante Suárez, analiza cada uno de estos tres componentes.

Los derechos no son absolutos tienen un límite

Exactamente, no podemos atentar contra los derechos de los otros. En este momento vivimos una convulsión social que todos estamos sintiendo. Hay pérdidas de vidas que lamentamos, esperamos que no aumenten.

El derecho a la libertad de expresión lo tenemos todos los peruanos y peruanas. Cada uno de nosotros puede manifestar su acuerdo o desacuerdo de forma verbal ya sea individual o colectivamente. Si decidimos organizarnos es porque tenemos demandas en común, porque queremos decir nuestra opinión a favor o en contra de alguna decisión realizada por quienes las toman o por situaciones.

Sin embargo, también es importante mencionar que, en el marco de libertad de expresión, para manifestar posición en contra de las decisiones que se adopten desde los diferentes poderes del Estado, y estando en un sistema democrático el derecho a la protesta implica, y lo dice también y se reconoce a través de los organismos de Naciones Unidas y de Derechos Humanos, no afectar contra otros derechos.

No se puede vulnerar el derecho a la salud, a la libertad de tránsito, a la vida. Por lo tanto, cuando manifestamos nuestra posición en contra de alguna decisión o situación que sucede en nuestro país no podemos ir en contra del derecho de otros ciudadanos.

Lamentablemente, desde el 7 de diciembre hemos visto como en las protestas se ha bloqueado vías, impidiendo el pase de ambulancias, han fallecido personas absolutamente inocentes, niños, recién nacidos por ese mal ejercicio del derecho a expresarnos. En ningún caso quiero desacreditar la agenda de quienes protestan, pero sí creo que es importante señalar que el derecho a alzar nuestra voz en contra de alguna situación que podría ser abusiva o incómoda no puede atentar contra los derechos de los demás.

En estas protestas han fallecido civiles pero también policías ¿cómo hacer entender que todas las muertes producto de esta violencia se lamentan por igual?

Definitivamente, eso uno lo percibe de las declaraciones y manifestaciones de quienes están ejerciendo su derecho a la protesta. Se lamenta las pérdidas de las vidas de seres humanos peruanos que hayan formado parte de los que han salido a protestar o han sido víctimas de la protesta o de quienes cumplen su rol de control del orden interno por mandato del gobierno.

Esta situación lamentablemente nos ha polarizados, quienes protestan, al parecer, no tienen voluntad de diálogo y eso, evidentemente, afecta muchísimo porque al no haber voluntad de diálogo, se está vulnerando los derechos.

Si me pregunta cómo hacer entender. Creo que está vinculado con tener actores intermedios, he tenido la oportunidad de participar en algunos espacios de conflictividad donde las comunidades demandaban al gobierno nacional que tome determinadas medidas. Obviamente, en ese momento el gobierno nacional era parte de la situación del conflicto, era el demandado por la población. Por lo tanto, era difícil que tenga un rol neutral porque era la otra parte. Como hoy tenemos a quienes protestan, el gobierno que da órdenes a la Policía y en medio los ciudadanos inocentes.

Yo creo que quienes tendrían que entrar a mediar son aquellas organizaciones intermedias como por ejemplo la Iglesia, buscar a quienes en los territorios son escuchados regularmente y respetados que no necesariamente son parte del gobierno. Ahora tenemos nuevas autoridades regionales y locales que entraron a los gobiernos regionales y municipios, desde el 1 de enero, que de pronto podrían jugar un rol importante generando este espacio para buscar la calma para comenzar y sentarse a dialogar.

Para poder escucharnos tenemos que tener la disposición. Es bien difícil cuando hay dos partes confrontadas que alguna de ellas le traiga calma a la otra. Por lo tanto, hay que ser consciente que, en este momento, es bastante complejo que el gobierno nacional, y lo estamos viendo, logre generar espacios de diálogo. Buscar a la Iglesia, de repente, a actores regionales que jueguen este rol de generar espacios de escucha y de calma, sería importante.

El gobierno – porque no creo que el lado de la protesta lo haga- tendría que identificar y ver que otros actores podrían participar en este proceso para generar la calma.

¿Por qué el sur tiene alta conflictividad?

Nuestro país es multicultural y vemos diferentes formas de vida y costumbre. La cosmovisión es diferente en el norte, en el sur y en el centro. El norte es el más desarrollado tiene acceso a más servicios y a más oportunidades. En cambio, en algunas zonas del sur, si bien es cierto pueden ser muy ricas en minerales, pero lamentablemente, y ahí hay un error de concepción del Estado que piensa o pensó, en su momento, que teniendo minerales y llegando el sector privado a explotarlos la realidad de ejercicio de derechos y accesos a servicios iba a cambiar, cuando la empresa privada no es la responsable de brindar servicios.

Porque le dice a la población ya llega la empresa privada, ya viene la mejora de tu vida y la empresa les dice yo pago mis impuestos, mi canon, tengo mi área de influencia directa con ellos coordino, pero a mí no me corresponde brindar servicios y hay un desencuentro entre la expectativa que generó el Estado, la administración, los ciudadanos, las comunidades y la empresa.

En el sur tenemos gran cantidad de yacimientos de cobre donde hay concesiones y hay demandas de atención de las empresas para que cubran la ausencia del Estado. El Estado por su parte lo que ha hecho, por mucho tiempo, es decir ustedes vean y nosotros miramos desde aquí porque ese es un acuerdo entre privados.

Esto no es de hoy es histórico, casi siempre por un mal manejo del Estado, por sobre expectativas, sumado el abandono y la falta de acceso a los servicios. Evidentemente las comunidades, y ahí vemos una diferencia entre el norte y el sur; en el centro y sur tienen autoridades comunales con presencia y liderazgos comunales a diferencia del norte donde no vemos comunidades con liderazgos fuertes.

Donde hay mayor nivel de conflictividad coincidentemente hay menor acceso a servicios básicos, menores oportunidades, infraestructura vial deficiente; es decir mayor descuido del Estado y mucha riqueza por minerales que, finalmente, no se logra que esa riqueza beneficie a la población por la ausencia del Estado, eso incluye a los gobiernos regionales y locales que tienen dinero que no es ejecutado o es mal ejecutado y muchas veces la desidia del propio Estado.

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— Redacción Diario El Pueblo —

¿Cuánto falta en Perú para llegar a una inclusión social aceptable?

En nuestro país ya estamos cansados de que no podamos ejercer derechos plenamente u que no tengamos acceso a servicios básicos de calidad. Esas son demandas legítimas que las conocemos hace mucho tiempo y lamentablemente el Estado no ha logrado satisfacerlas.

Al ejercicio de derecho, me refiero a que tengo derecho a estudiar, mis hijos tienen derecho a estudiar con calidad. Sin embargo, en muchas zonas del país no hay escuelas, están muy lejos y es muy peligroso que se trasladen y no se puede entonces ejercer este derecho a la educación. Los servicios tienen que llegar para todos con calidad y oportunidad.

Hay una parte de la agenda que es absolutamente válida respecto a accesos a servicios y a la igualdad de derechos. Cuando hablamos de inclusión social, estamos hablando efectivamente de que cualquier peruano más allá del lugar donde haya nacido, sea en Purús, en la zona de frontera, en Lima, Piura, Huancayo o Juliaca, debería poder ejercer sus derechos en cualquier punto de nuestro país en igualdad de condiciones. Eso es la inclusión social.

La inclusión social no es llegar con programas sociales. Los programas sociales cumplen un rol paliativo de llegada con accesos a servicios y atenciones en tanto en Estado hace el esfuerzo de que el ciudadano reciba los servicios. Hay un reto enorme en inclusión social en nuestro país.

En el Perú se “colecciona” agendas nacionales hay muchas propuestas que después de trasladarlas al papel, seempiezan pero casi nunca se concluyen. La administración pública que va siempre muy por detrás de las necesidades de los peruanos.

Si hubo esfuerzos con agendas variadas. Sin embargo, creo que lo que es importante es que en el marco de acuerdos políticos se tenga claro, por ejemplo, que el acceso a los servicios básicos debe ser una prioridad más allá del gobierno que llegue a Palacio de Pizarro, así como en los gobiernos regionales. Las personas tienen que tener agua, desagüe, luz, telefonía, internet mínima como servicios básicos en cualquier parte del país más allá que el gobierno de turno sea de derecha, de centro, centro derecha o centro izquierda.

Por lo tanto, eso debería ser parte de un Acuerdo Nacional donde estén los partidos políticos, donde efectivamente estén los gremios, las organizaciones para un trabajo articulado y sostenido.

Si uno mira los datos del quinquenio Humala va a notar que el acceso a servicios se incrementa sobre todo a agua. Luego entra el quinquenio turbulento de PPK con Vizcarra, Merino, Sagasti y la situación se complica, de pronto ese tema ya no es una prioridad cada sector sigue caminando y ya no se hace seguimiento. Ese es un tema que debe abordarse de manera integral debería ser una prioridad para todos.

Todos deberían tener atención a la primera infancia. Si un niño tiene anemia y esta se vuelve crónica, evidentemente, no va a poder comprender lo que lee no va a terminar el colegio y probablemente terminará trabajando en el sector informal o en el peor de los casos se convertirá en un delincuente. Cuando hablamos de inclusión social se debe trabajar de manera integral.

Inclusive cuando entró el ex presidente Castillo lo hizo con un programa de inclusión social muy fuerte. La pregunta es qué pasó en el camino, en el año y medio.

ROL DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

¿Son responsables los partidos políticos en esta polarización?

No podemos olvidar que los partidos políticos son responsables de plantear los candidatos por los que vamos a votar. Los partidos políticos te dan la parrilla de candidatos que ponen a disposición. El partido político nacional o el movimiento regional te dice estos son mis candidatos por los que estoy apostando.

Los partidos políticos de un tiempo a esta parte nos presentan candidatos que no tienen ideología, carecen de una línea para trabajar de manera conjunta, no tienen una propuesta de acción. Entonces vemos que hay partidos políticos que presentan candidatos en el norte que son de derecha y en el sur de izquierda. Por eso hablo de tener una visión compartida de partido político que tiene un rol.

Me ha llamado la atención, por ejemplo, vemos partidos políticos que presentan candidatos y cuando analizas los candidatos en determinados departamentos del país su discurso es más o menos de centro derecha y de repente ese mismo partido político presenta candidato en el centro y el sur del Perú que son de centro o de centro izquierda o de izquierda radical.

Entonces la pregunta es, ese partido político qué tiene en común con los candidatos que ofrece. Si se diera el caso que ese mismo partido político llegara a gobierno nacional cómo conciliaría las posiciones. Me parece que de un tiempo a esta parte los partidos políticos se han convertido solamente en una marca que se vende para presentarse a las elecciones, pero no tienen una visión de desarrollo del país sobre la cual apostar.

Puede ser que discrepemos de esa visión de país del partido “a”, “b” o “c”, pero la tienen y por lo tanto sabemos a qué estamos votando y hacia dónde queremos ir o también puede ocurrir que no haya diferencias en los discursos de los candidatos de un mismo partido, pero no tienen un norte como ocurrió con el gobierno de Pedro Castillo que no tenía un plan para cumplir lo prometido en campaña.

La reforma de partidos políticos no puede postergarse. Sé que en este momento es muy difícil hablar de reforma cuando tenemos protestas cuya agenda es que se debe ir la presidenta transitoria Dina Boluarte y a ella le tocó porque era la vicepresidenta de Pedro Castillo, podría haber sido otra persona incluso el señor Cerrón. Este es un gobierno transitorio que tiene que convocar a elecciones y tendremos que volver a elegir a un nuevo presidente del Perú.

La intención de vacancia o de cuestionar los resultados de las elecciones proviene precisamente de la clase política que busca apoyo en la población con qué objetivo

Sí, efectivamente es la clase política la que moviliza a la población. Nuevamente volvemos al partido político que no tiene visión de desarrollo del país y lo que quiere es llegar al poder y como no llegó comienza a buscar cómo vaca, cómo revoca, cómo hacer que renuncie.

La clase política está tomando ya como natural y por eso me preocupa tanto que ayer (jueves 12) se haya corrido tan fuerte la voz sobre una vacancia contra Dina Boluarte podemos estar de acuerdo o no con su gobierno, pero lo que nos debe quedar claro es que es una presidente transitoria porque el señor Castillo dio un golpe de Estado yendo en contra de la Constitución y se tenía que poner un gobierno transitorio, a quien le tocaba legalmente es a la señora Boluarte, nos guste o no.

Ya se acordó y está en las manos del Congreso porque además hay un compromiso verbal de la señora Boluarte de convocar a elecciones. El Congreso tiene que aprobar la modificatoria de la Constitución y surgido eso se convocará a nuevas elecciones. En este momento la agenda es quiero que se vaya antes, ya dijo que se va, pero quiero que sea ya.

En el supuesto que dijeran que van acelerar el proceso de salida ya perdimos mucho tiempo porque en este momento lo que quiere la población pareciese es que ella se vaya pronto y que ella se vaya pronto significa que entre el Congreso a convocar elecciones y lo hará en el mismo tiempo que el Jurado Nacional de Elecciones necesita, ni más ni menos.

Ahí hay un problema de escucha. El mensaje no es contra el gobierno transitorio sino en contra de la permanencia de Boluarte en la Presidencia y quieren que otra persona esté en su lugar, le corresponde al presidente del Congreso.

NO LO QUIEREN…

Hay reclamos válidos y estoy segura que este desorden, esta situación de conflictividad permanente que estamos viviendo desde el 7 de diciembre y antes incluso, se acrecentó con Pedro Castillo, porque él y su equipo de primeros ministros azuzaron la conflictividad buscando un cambio que no es posible porque no se puede ir contra el estado de derecho, contra la libertad ni la propiedad privada.

Desde el 7 de diciembre vemos un factor que no se veía antes. El financiamiento para estas movilizaciones, vemos que hay vehículos que son pagados y al parecer vienen del narcotráfico y de la minería ilegal. Eso es crimen organizado, al crimen organizado le interesa que el país siga en situación de conflictividad y caos.

Eso es lo que deberían identificar los partidos politos para no sumarse a esta situación. El país hoy (viernes 13) ha amanecido con alertas internacionales. Chile señalando que no vengan a Perú ni a Tacna, eso significa que millones de peruanos se van a quedar sin ingresos. Eso implica crisis económica, más demandas y más caos.

DATO

— Redacción Diario El Pueblo —

¿Cuándo el Perú logrará esa madurez que le permita cumplir la agenda nacional y que el Estado no se ausente como en la época del terrorismo?

Esta madurez se debe de ir construyendo a través de liderazgos. Hoy por hoy, hay mucho temor, reticencia de jóvenes y profesionales, hombres y mujeres, en incorporarse a ese liderazgo, por el desgaste y descrédito de la clase política.

Creo que es importante contagiar ese compromiso, responsabilidad, esa consecuencia con el servicio al país en contraposición de lo que vemos ahora que es llegar al poder para beneficiarse y no para servir.

No digo que esto ocurra en la mayoría de casos, he sido servidora pública por más de 23 años y creo que son millones de personas, servidores públicos que trabajan de sol a sol, sin mirar la hora, de lunes a domingo, caminando y viajando por todo el país para lograr mejores servicios, pero, también, hay de los otros que llegan al poder para beneficiarse y trastocan toda esa política.

Nuevamente los partidos políticos deben jugar un rol central en este proceso, generar nuevos liderazgos, generar condiciones para que jóvenes hombres y mujeres puedan apostar por la política en el Perú y no solamente que lleguen quienes tienen recursos económicos y una agenda más privada.

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