Pérdidas en últimos días superan los S/ 500 mil
Microempresarios textiles se suman al pedido de paz en Arequipa
–Por: Dany La Torre–
Cada vez son más los gremios y asociaciones de Arequipa que se pronuncian en contra de los actos violentistas suscitados durante las últimas protestas en el sur del Perú. La presidenta de la Asociación de Empresarios y Productores Textiles, Graciela Nayhua, rechazó que se haya retomado el bloqueo de vías en diversos sectores, puesto que dicha medida perjudica económicamente a muchos microempresarios de la región.
“Se está afectando a los microempresarios en general, de los diferentes rubros productivos, nosotros somos los más perjudicados por las diversas situaciones que atraviesa el país, después de la pandemia de la Covid-19 tratamos de reactivarnos poco a poco y justamente teníamos la esperanza en la campaña navideña donde se venden bastantes productos, pero no pudimos hacerlo”, agregó.
La empresaria recordó que, producto de las últimas manifestaciones, al menos 140 microempresarios textiles no pudieron realizar el traslado de su mercadería hacia otras regiones ni pudieron abastecerse de insumos, generando un perjuicio acumulado de aproximadamente 500 mil soles en su sector.
Además, recordó que indirectamente se viene afectando a otro importante grupo de ciudadanos que trabajan en alguna empresa textil.
“También nos afectamos porque no podemos abrir nuestros negocios, cerramos constantemente porque vienen y nos amenazan que si no cerramos nos van a tirar piedras, por eso decidimos no abrir mientras dure el paro, pero ahí perdemos (…) la mayoría están con deudas, también se debe pagar alquileres”, dijo señalando que muchos de sus compañeros se encuentran en riesgo de quiebra.
Ante ello, Nayhua exhortó a los manifestantes a ejercer su derecho a la protesta de forma pacífica sin afectar a las demás personas. Agregó que, si bien hay un descontento generalizado con el actual gobierno de Dina Boluarte en el sur del país, no se justifica que se afecte a otros ciudadanos que han decidido no apoyar la medida.
“Yo salí a marchar el primer día, pero al ver que salían los actos de violencia, yo decidí no volver a salir (…) da miedo salir a las calles, si uno se moviliza en su movilidad propia, hay cuatro o cinco que te amenazan con tirar piedras o ponchar las llantas y tenemos que estar escapando, ya es un daño físico y psicológico”, dijo.