SOBRE EL ALCOHOLISMO
Efraín R. Astete Choque
COSAS Y PERSONAJES
La gente de ciencia señala que la persona que consume alcohol, aunque sea en cantidades mínimas, perjudica su salud, le hace daño a su cerebro y organismo.
El alcohol es una droga, afecta el sistema nervioso central. Al ingresar a nuestro cuerpo esta sustancia envenena los delicados órganos que tenemos. El principal afectado resulta el cerebro, el centro motor de todo lo que realizamos.
Los problemas que generan los hombres y mujeres que frecuentemente se embriagan son graves. Muchos accidentes de tránsito se deben a la falta de reflejos de conductores en estado de ebriedad. Discusiones en la familia, ausentismo laboral, pérdida de empleo, enfermedades al hígado y al corazón, alcoholismo crónico, aparición de cuadros psicológicos adversos, aislamiento social, provoca, también, el abuso de bebidas alcohólicas.
En varios países de Europa acostumbran consumir bebidas alcohólicas diariamente pero de manera regulada. En Chile, Perú, por lo general, esto se da los fines de semana en forma compulsiva, es decir, perdonen la fea palabra, en una especie de atragantamiento. Preocupa a los expertos en salud que el consumo de alcohol se haya incrementado en Suramérica.
El alcohol, como toda droga, produce dependencia. El sujeto que se acostumbra a esta sustancia, en sus etiquetas de cerveza, pisco, whisky, ron, etc., se interna en un oscuro paraje. No es necesario ser un alcohólico crónico para desestabilizar un hogar, una comunidad; el simple bebedor, en mal estado, trae un sinfín de contratiempos.
Conocer el daño que provoca el alcohol en el organismo, hacer conciencia de que debilita el desenvolvimiento que tenemos en el ámbito familiar, laboral y social, son grandes pasos para alejarse de esta droga.