BCR: «No estamos tan mal, solo que América Latina es un desastre»
En diálogo con RPP Noticias, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, afirmó que a nivel de América Latina, la situación económica del Perú, afectado por las protestas sociales registradas a inicios de año y las emergencias por las lluvias, no es tan crítica como el resto de países de la región.
Desde la ciudad del Cusco, el titular del BCR señaló que su institución tenía previsto que la economía nacional creciera en más del 3 % en el primer trimestre de 2023; sin embargo, no se alcanzaron las cifras deseadas debido a las movilizaciones contra el Gobierno, que paralizaron el sur del país entre diciembre de 2022 y enero de 2023, y los estragos que causó el paso del ciclón Yaku en marzo de este año.
“Nosotros esperábamos para el primer trimestre un crecimiento de más del 3 %, pero terminó siendo -0,4: una caída. En parte fueron las protestas que afectaron el crecimiento en enero y febrero; y luego los factores climáticos en marzo. Pero fueron más las protestas”, apuntó.
“Ya venía siendo el crecimiento ralentizado hasta el año pasado, pero había una inercia que hacía que el crecimiento se mantuviera. Esta inercia fue interrumpida por las protestas, en un ambiente en que dentro del gobierno no se tenía claro qué podía pasar con el panorama a cuatro o cinco meses”, agregó.
A las movilizaciones y los estragos de los fenómenos naturales, se suman – detalló Velarde – la constante fricción política en el país y las restricciones impuestas durante la emergencia sanitaria por la COVID-19, dos factores que, señaló, repercutieron severamente en la economía peruana.
Así como el deterioro de la confianza de las inversiones internacionales durante la gestión del expresidente Pedro Castillo (2021-2022), quien actual cumple prisión preventiva por el intento del golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
Asimismo, el presidente de la institución monetaria señaló que, pese a los factores mencionados, el Perú presenta una “inflación subyacente” más baja frente a países de la región como Brasil, México, Chile, Colombia, entre otros.