Por Yunior Yuca Ch.

La falla Colihuire-Huatajcucho ha generado que en Caylloma se registren 13 sismos de moderada intensidad durante la última semana.

Tres nuevos movimientos remecieron la provincia de Caylloma durante la tarde del martes 6 de junio. En total, ya son 13 temblores que afectan a la región durante los últimos 5 días. Los continuos sismos son originados por la reactivación temporal de la falla tectónica Colihuire-Huatajcucho; según reveló el informe técnico N° 011/2023/IGP, realizado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Los recientes sismos tienen como epicentro la ciudad de Maca, ubicada en la provincia de Caylloma. Según el IGP, el primer sismo de magnitud 4.0 en escala de Richter ocurrió a las 12:53 del mediodía. A este, le siguió una réplica de 3.8 grados a las 12:54. El tercer movimiento sísmico ocurrió a las 16:04 horas y tuvo una magnitud de 3.6 grados.

La serie de sismos ha generado daños en la región Caylloma: como deslizamientos de rocas, la interrupción de carreteras que conectan a la provincia, el colapso de viviendas y el derrumbe de la torre derecha del santuario de la Purísima Concepción en Lari. Ante ello, el alcalde de Caylloma, Alfonso Mamani Quispe solicitó se declare en emergencia la provincia de su jurisdicción.

«El municipio de Caylloma realiza acciones continúas para enmendar los daños generados por los sismos, pero las réplicas casi diarias generan cuantiosos daños. (…) La provincia de Caylloma ya solicitó al Gobierno Regional de Arequipa, a través del Centro de Emergencia Regional (Coer), que Caylloma sea declarado en emergencia» aseguró Mamani Quispe .

Según la autoridad, 12 iglesias ubicadas en la provincia corren el riesgo de desplomarse. Razón por la que solicitó que las regiones Madrigal, Ichupampa, Coporaque, Pinchollo, Maca, Achoma, Chivay, Tuti, Civallo, Callalli, Tisco, Lari y Yanque sean declaradas en estado de emergencia tras la serie de sismos.

Ante el derrumbe de los templos, el municipio de Caylloma solicitó la intervención del Ministerio de Cultura, pues una docena de templos están en riesgo latente de derrumbe. «(Ante los sismos) los templos pueden dejar de ser iglesias y pasar a convertirse en ruinas. Es una verdadera preocupación para nosotros», finalizó la máxima autoridad de Caylloma.