Evacuación y daños por destrucción de la represa
La destrucción parcial de la gran represa de Kajovka en la región de Jerson, zona del sur de Ucrania, controlada por Rusia provocó evacuaciones en las poblaciones cercanas bajo riesgo de inundación y un cruce de acusaciones entre ambos países en guerra.
Rusia y Ucrania se culparon mutuamente de ser responsables de la enorme brecha abierta en la represa de Kajovka, en la región de Jersón.
La represa de Kajovka, construida en la era soviética, se asienta sobre el río Dniéper, que suministra agua de refrigeración a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional por lo que calificó de «ataque terrorista» y su ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Rusia, sin embargo, aseguró que la represa fue parcialmente destruida por «múltiples ataques» procedentes de las fuerzas de Ucrania como parte de su contraofensiva.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) avisó de que la destrucción de la represa de Kajovka de Ucrania es una violación del derecho internacional, que protege de forma específica este tipo de infraestructuras.