Solución conjunta para la crisis migratoria
Por: Carlos Meneses
La estimación actual de la ONU apunta a que en 2020 había unos 281 millones de migrantes internacionales en el mundo, lo que equivale al 3,6 % de la población global.
En los últimos años, millones de latinoamericanos abandonaron sus países huyendo de los conflictos armados, inestabilidad política, crisis económica y el cambio climático, según expertos, todo ello agudizó la crisis migratoria que aqueja a la región.
En el 2022, una de las características de la migración fue que los flujos migratorios se han convertido cada vez más hemisféricos, haciendo que la migración no solamente afecte a los países tradicionales como EE.UU. y México, sinó también a otras naciones, entre ellas Perú.
Más de 7 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos cinco años. Los principales destinos de estos migrantes son Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Brasil. EE.UU. se mantuvo el 2022 como el principal país de destino, albergando a 51 millones de migrantes, la mayor cantidad en todo el mundo, seguido de Canadá con 8 millones y luego América del Sur, según Voz de América.
Por ello, la Cancillería peruana aseguró que el Gobierno está comprometido en alcanzar una solución sostenible, humanitaria e integral a la crisis migratoria que afecta a la región y en el caso de Perú , en la frontera sur del país.
Ya es hora de responder a la migración en América Latina con propuestas innovadoras, en la región están buscando alternativas de solución en consenso. Además que, a iniciativa de el Perú, se llevó a cabo una reunión viceministerial con Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile y Venezuela para alcanzar acuerdos y resolver de manera conjunta y concreta dicha crisis.
Lo primero que debemos tener en claro es que la migración más que no es un problema a resolver es una oportunidad a considerar; es un poderoso agente impulsor del desarrollo sostenible, tanto para las personas migrantes como para las comunidades que los acogen. El problema es cuando se presenta en forma masiva, implica retos que, apropiadamente gestionados, pueden convertirse en fuente de crecimiento para locales y recién llegados. Ese es el gran desafío.