Las motivaciones de la bicameralidad
Por Carlos Meneses
En el 2018 el resultado de un referéndum arrojó el rechazo de cerca de 14 millones de peruanos que votaron en contra del retorno a la bicameralidad. Este resultado fue reflejo de la desaprobación ciudadana respecto al rol político que desempeñan los congresistas.
Para Fernando Tuesta, especialista en reforma política, existe la convicción de que la bicameralidad no es popular y que, de insistir en ello, «habría un costo político a futuro».
Hoy viernes 23 de junio culmina la segunda legislatura y todo indica que el debate para lograr que el Pleno del Congreso apruebe la reforma constitucional de retorno a la bicameralidad se quedará en el tintero.
Lo que están haciendo en el Parlamento es no correr el riesgo de no conseguir los 87 votos y, por lo tanto, no creo que lo vayan a poner a votación el dictamen sobre retorno a la bicameralidad en esta legislatura. Todos los congresistas quieren la bicameralidad y no la quieren por ser un mejor diseño del Parlamento, la quieren porque les genera expectativas para poder ser nuevamente congresistas en cualquiera de las cámaras que corresponda.
El objetivo de la Comisión de Constitución es que la propuesta sea aprobada con el apoyo de los congresistas obteniendo 87 votos en dos legislaturas consecutivas y sin necesidad de someter la propuesta a consulta popular mediante referéndum.
Muchos aseguran que el actual Congreso no está preparado y tampoco está acreditado para discutir reformas constitucionales. Más allá de las motivaciones de los partidos políticos, otro aspecto negativo es que pasa el tiempo en lo que va del siglo, disminuye la calidad de los parlamentarios.
Cada vez lamentablemente es más frecuente escuchar la afirmación “este Parlamento es peor que el anterior”. Al parecer no tocamos límites, los políticos de nuestro país están totalmente desacreditados.
Entonces la propuesta de que el Legislativo cuente con cámara de diputados y de senadores es complicada por la alta desaprobación del Legislativo. El debate por el retorno a la bicameralidad se encuentra pendiente en el Congreso y la votación para ser aprobada o no, puede darse en los próximos plenos.