Duelo de familias y críticas tras implosión de sumergible
James Cameron, director de la película Titanic y apasionado explorador del fondo marino, acusó a la compañía organizadora de la trágica expedición de «ignorar» las advertencias de seguridad.
Las familias de los cinco pasajeros del sumergible que implosionó en el fondo del Atlántico cerca de los restos del Titanic estaban de luto el viernes, al tiempo que aumentan las críticas sobre posibles negligencias de seguridad.
Según Guillermo Söhnlein, cofundador de la compañía junto al estadounidense Stockton Rush, quien murió en el accidente, este último «estaba extremadamente comprometido con la seguridad», aseguró en declaraciones dadas ayer viernes a la emisora británica Times Radio.
«Atenuar riesgos fue una parte clave de la cultura de la empresa» dijo Söhnlein, nacido en Argentina, quien dejó la compañía en 2013. También recordó que el propio Cameron había visitado los restos del naufragio muchas veces para producir su película de 1997, un éxito internacional.
Los familiares de dos de las víctimas, el empresario Shahzada Dawood, de 48 años, y su hijo Suleman, de 19, con doble nacionalidad pakistaní y británica, expresaron su «profundo dolor». Ambos formaban parte de la familia que fundó uno de los imperios industriales más exitosos de Pakistán.
Por su parte, la familia del empresario y magnate de la aviación Hamish Harding, de 58 años, otro de los fallecidos, rindió un homenaje a un «explorador apasionado», así como un «marido amante de su esposa y padre dedicado a sus dos hijos».