Por: Carlos Meneses

La Alianza del Pacífico es una organización creada en 2011 y compuesta por Chile, Colombia, Perú y México. Inicialmente, México debía entregar la presidencia en la Cumbre de la Alianza del Pacífico prevista en noviembre del 2022.

Perú ha ratificado el compromiso del Gobierno para promover la integración de los países que conforman la Alianza del Pacífico, tras conocerse que asumirá, a partir del 1 de agosto del 2023, la presidencia pro tempore de este mecanismo de integración.

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, señaló que el acuerdo alcanzado «refleja la voluntad política de seguir apostando por la integración latinoamericana».

La cancillería de Chile confirmó que, tras la entrega de la Presidencia Pro Tempore de la Alianza del Pacífico por México, cederá la titularidad al Perú el 1 de agosto del presente año. 

Los países miembros de la Alianza del Pacífico se reunieron en  Santiago, acordando que desde ayer 28 de junio, Chile asumiría provisionalmente la Presidencia Pro Tempore, para posteriormente entregarla a Perú en agosto próximo.

Este acuerdo favorece al diálogo, al intercambio económico-comercial, a la cooperación y a la inserción internacional de Colombia, México, Perú y Chile, naciones que deben avanzar unidas para potenciar las buenas relaciones y su desarrollo.

El acuerdo obliga a relanzar los trabajos de la Alianza del Pacífico y destaca la importancia de la diplomacia como un mecanismo de convivencia sana y para llegar a consensos mediante el diálogo y, los únicos favorecidos serán los habitantes de cada país.

Una vez el Perú asuma la Presidencia Pro Tempore de la Alianza del Pacífico debe mirar hacia adelante y promover el fortalecimiento de este organismo internacional, que es un espacio de integración  económica y comercial, basado en pilares como la libre movilidad de bienes, servicios, capitales y personas y un eje transversal de cooperación. Todo ello es importante para los intereses de todos los peruanos y de todos los países que han comprometido sus inversiones y sus esfuerzos para fortalecer la AP.

En una decisión unilateral e irresponsable, Manuel López Obrador, presidente de México, se negó al traspaso de la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Perú, generando una crisis diplomática entre ambas naciones que incluso vieron deterioradas sus relaciones.