En alguna zonas de la ciudad la contaminación sonora llega a 70 decibeles
Por Germán Yuca Ch.

El promedio de ruido registrado en la ciudad es de 70 decibeles; es decir, vivimos en constante contaminación sonora.

MUNICIPIOS DEBEN REGULAR RUIDOS EN CERRO JULI

Debido al crecimiento del parque automotor y la expansión de la zona comercial, la contaminación sonora en Arequipa ha empeorado anualmente durante los últimos diez años. De modo que hoy en día, el promedio de ruido en la ciudad es de 70 decibeles; es decir, vivimos en constante contaminación sonora.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), se define como contaminación sonora a la presencia de niveles de ruido en el ambiente que generen molestias, perjudiquen o afecten la salud. Ante ello, el especialista es Salud Ambiental de la Gerencia Regional Regional de Salud, Zacarías Madariaga Coaquira, informó que al menos el 70% de la población que realiza actividades en las calles de la ciudad está expuesta a presiones de ruido que exceden la norma. Debido a fuentes emisoras de ruido cotidianas como bocinas de los autos y actividades comerciales propias de zonas concurridas.

«El ruido constante –especialmente por la noche– perturba la tranquilidad, causa estrés y cansancio. Algo que puede llegar a disminuir la capacidad de defensa de la persona. En ciertos casos, la incidencia –cuando el ruido es muy elevado o tiene un nivel alto constante– puede llegar a afectar el oído y a la persona», sostuvo el especialista en Salud Ambiental de la Geresa.

Los estándares de ruido –acorde a la norma nacional– permiten que durante el día y la tarde (de 07:00 a 22:00 horas) se alcance como máximo los 60 desibeles en zonas urbanas; 70 en zonas comerciales y 80 en zonas Industriales. Mientras que por la noche (de 00:01 a 06:59) el límite de desibeles para cada zona se reduce en 10; es decir, se permiten 50 en zonas residenciales, 60 comerciales y 70 Industriales.

«Regular el ruido ambiental es tarea de las municipalidades. El Municipio Provincial elabora los planes y los municipios distritales deben sacar ordenanzas y usar equipos de monitoreo, según señala la ley. Si autorizan, por ejemplo, una actividad pública, esta debe estar sujeta a regulación sonora. Porque tienen la potestad y además es parte de sus funciones», sostuvo Madariaga Coaquira.

Según establece el decreto supremo #085 del 2013 vigente a nivel nacional, la contaminación sonora se regula acorde a parámetros establecidos en todo el Perú. Por lo que es tarea de cada municipios regularlo y sancionar en caso se incumpla. En especial, en lugares como la explanada de Cerro Juli, donde la población está expuesta constantemente a ruidos excesivos por periodos extensos de tiempo.

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