7 mil familias de Arequipa afectadas por ingreso de cerdo de contrabando desde Bolivia
Por: Karely Linares H.
Importación de carne porcina sin controles pone en riesgo la salud de los consumidores.
El ingreso de cerdo vivo y carne de porcino desde Bolivia está poniendo en riesgo el trabajo de 7 mil familias de Arequipa que se dedican a la porcicultura, puesto que los ingresos que percibían han bajado considerablemente a comparación de años anteriores, así lo advirtió el presidente de la Asociación de Porcicultores de Arequipa (Asopora), Miguel Cuadros Calderón.
A lo largo del año, un 20% de los porcicultores de Arequipa ha abandonado su actividad comercial, motivados por el alza en los costos de los insumos esenciales para la producción porcina, como el maíz y la soya, además de la creciente incidencia de contrabando de carne en la región sur del país. Frente a esta problemática, aquellos involucrados en la cría de cerdos en Arequipa enfrentan pérdidas que rondan en promedio los 420 mil soles semanales.
La presencia de contrabandistas ha aumentado de manera alarmante en la región de Arequipa. Mientras que el año pasado solo ingresaban alrededor de 60 cabezas de cerdo de contrabando, en la actualidad se estima que esta cifra se ha elevado a cerca de 1 mil cabezas, llegando incluso a 2 mil en fechas de alta demanda. Esta carne proviene de Bolivia, donde el costo de producción es de S/. 3.50 por kilo de chancho, en contraste con los S/. 10.00 en Arequipa.
El trayecto que realiza esta carne dura dos días en camionetas que carecen de sistemas de refrigeración. Al pasar por los puestos de control, el personal no realiza inspecciones ni revisiones adecuadas. Se presume que los contrabandistas pagan sobornos o incluso utilizan un «chanchito» para facilitar su entrada y luego venden la carne porcina a comerciantes que la distribuyen en establecimientos clave de Arequipa, como la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, Río Seco, entre otros.
Miguel Cuadros, reveló que la familia Aro, con presencia en Bolivia y Tacna, está involucrada en el negocio de contrabando de carne de cerdo en el sur del país. A pesar de que a principios de año la Asociación de Porcicultores de Tacna denunció a los miembros de esta familia por contrabando y por poner en riesgo la salud pública, ni la PNP ni la Senasa han tomado medidas al respecto, a pesar de las pruebas presentadas.
Con el proposito de obtener más ganancias, algunos comerciantes en los diversos mercados de Arequipa combinan la carne de cerdo fresca con la de contrabando, se camuflan y son ofrecidas a la clientela. Cuadros señala que es posible que en algunos peajes se estén vendiendo chicharrones elaborados con esta carne proveniente de Bolivia, e incluso se comercializan trozos de chicharrón en bolsitas en las calles del centro de la ciudad.
Para evitar adquirir carne de contrabando, es recomendable verificar que las brazuelas y piernas del cerdo cuenten con sellos de color verde o azul violeta, lo cual indicaría que la carne proviene de un matadero con todas las medidas de seguridad necesarias. Además, se sugiere inspeccionar el color de la carne, que normalmente debe ser blanco; si presenta un tono rojizo, es probable que esté en mal estado. Otras recomendaciones incluyen optar por cortes enteros en lugar de carne picada y adquirir productos cárnicos únicamente en establecimientos autorizados y con garantía, ya que de lo contrario podrían surgir problemas digestivos como vómitos, diarreas e incluso el riesgo de contraer el cólera porcino proveniente de Bolivia.