Por Martí Taype – El Montonero

Como sabemos nos encontramos en un adverso contexto económico y geopolítico externo, y también en el contexto interno debido a los problemas por todos conocidos lo cual ha generado un desplome de las exportaciones e importaciones en el Perú. Asimismo, históricamente la base de las exportaciones peruanas siguen siendo los productos tradicionales; y dentro de estos, son los productos mineros los que representan el mayor porcentaje de nuestras exportaciones. Eso nos hace muy vulnerables a la dinámica volátil de los precios internacionales de estos bienes, debido a nuevos grandes descubrimientos mineros como el Litio en Irán o la mayor producción de Cobre en el Congo.

Las exportaciones del primer semestre del presente año fueron de US$ 32 211 millones, lo que representó una contracción de US$ 911 millones (-3%). La disminución es explicada en mayor proporción por la disminución de las exportaciones de los productos tradicionales (-5.1%), asimismo de registraron importaciones por US$ 23 977 millones en este primer semestre, lo que implicó una reducción de US$ 3,488 millones (-12.7%), básicamente referidos a insumos y bienes de capital. Estas cifras fueron publicadas en el Resumen Informativo Semanal del Banco Central de Reserva del Perú. 

Aun cuando la mayoría de lectores conoce bien los conceptos básicos del comercio exterior, recordemos brevemente algunos, las exportaciones son el conjunto de bienes y servicios vendidos por un país en territorio extranjero para su utilización, y las importaciones son la compra de bienes o servicios a un país extranjero para su utilización en su territorio nacional. Las exportaciones y las importaciones son los componentes de la balanza comercial de un país. 

La caída de nuestras exportaciones e importaciones no me sorprende debido al adverso contexto económico y geopolítico externo y a los problemas de nuestro contexto interno que han implicado, entre otros, una contracción de nuestro PBI del -0.45% en el primer semestre del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Está claro que el mundo ha cambiado, y ahora es multipolar. Se están consolidando bloques económico militares antagónicos entre sí como la OTAN, los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái lo cual ha conllevado a confrontaciones en el ámbito económico como menor uso del dólar en las transacciones comerciales, reducción de la producción de petróleo, etc. y el en el ámbito militar una peligrosa escalada que puede llegar hasta una confrontación global.

En tal sentido no tenemos otra opción que los poderes del Estado transmitan estabilidad a los agentes económicos con hechos concretos, y que se promueva la diversificación de nuestra oferta exportable, especialmente de productos no tradicionales, para no seguir dependiendo en esencia de las exportaciones tradicionales. También se debe promover nuevos mercados, buscando siempre nuevos socios comerciales sin ninguna injerencia política ni exclusiones de ningún tipo. No podemos alinearnos a ningún bloque en conflicto, las puertas deben estar siempre abiertas para hacer negocios con cualquier país del mundo.