Ante el anuncio del reinicio de las protestas contra el gobierno central, la Prefectura de Arequipa ya viene gestionando las acciones de respuesta para las dos protestas convocadas a nivel nacional. La paralización de transportistas de carga pesada, planeada para el 11 de setiembre, aún no recibió garantías. Mientras que la paralización de construcción civil, planeada para el 5, ya fue informada.

Respecto a las garantías otorgadas, la prefecta de Arequipa, Lucía Valdivia Corrales, sostuvo que «para transporte de carga pesada no han ingresado formalmente (las solicitudes) y para la paralización de construcción civil ingresó el viernes (primero de setiembre)».

El paro de transportistas, –según lo anunciado por los gremios de Carga del Perú– exige al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) una reglamentación de la Ley N° 31646 para regular la calidad de combustible del transporte internacional que ingresa al Perú. En esta movilización ya se confirmó la participación de, al menos, 100 mil unidades de transporte de de carga pesada de todo el Perú.

En tanto, la paralización nacional de trabajadores de construcción civil se debe a la falta de mejoras salariales para los trabajadores en la negociación colectiva del 2023. Más aún, ante los pocos avances en el diálogo con el gobierno central. Asimismo, los trabajadores del gremio demandan a las autoridades regionales mayor ejecución de obras para que –indirectamente– se les otorgue empleabilidad.

Hoy, lunes 4 de setiembre, representantes de la Prefectura de Arequipa sostendrán una reunión con el Comité de Prevención de Conflictos para determinar las acciones a realizarse durante la protesta. Asimismo, se dispondrá cuántos efectivos policiales resguardarán las calles y qué zonas serán resguardadas.