Los Obando Zegarra amasaron su fortuna al obtener concursos públicos y contrataciones directas correspondientes al rubro de vigilancia y limpieza, pese a que las personas detrás de las empresas cuentan con serias denuncias.

POR CONTRATACIONES DIRECTAS Y CONCURSOS PÚBLICOS

Los hermanos Obando Zegarra parecen haber encontrado una excelente oportunidad en el Seguro Social del Perú (EsSalud) al ganar múltiples de los concursos públicos convocados cada tres años para el servicio de seguridad y vigilancia en sus dependencias a escala nacional.

De acuerdo a un informe del diario El Comercio, la familia logró contratos por un total de S/154.8 millones entre el 2015 y 2023: S/93.8 millones por concursos públicos y S/61 millones (mlls.).

En el proceso del 2015, si bien la empresa estatal de derecho privado Seguridad, Vigilancia y Control S.A.C. (Esvicsac) obtuvo el 53%, lo demás se repartió en cinco, de las cuales, dos son Security and General Service S.R.L. y Táctica de Seguridad S.A.C. Ambas, que acumularon servicios por S/42,9 mlls., vinculadas a los hermanos de Roxana Obando Zegarra, una extrabajadora de EsSalud.

Posteriormente, en el 2018, Esvicsac manejó el 62% y, entre los contratos restantes, aparecieron Viproseg S.A. y Táctica de Seguridad S.A.C. Dichas compañías, constituidas por John Obando Zegarra, hermano de Roxana Obando, recibieron un total de S/50.7 millones.

Estos jugosos contratos se dieron pese a inhabilitaciones o sanciones por dar información falsa en procesos públicos. Innova Seguridad, una de las empresas se encuentra, en la actualidad, inhabilitada por el Tribunal de Contrataciones del Estado hasta el 2025. Mientras que Táctica de Seguridad recibió tres penalidades por no presentar el informe mensual de sus servicios, así como Security and General Service S.R.L, la cual tiene la mayor cantidad de procesos (21) por incumplir obligaciones contractuales.

Pero los cuestionamientos no solo alcanzan a las empresas, sino a los miembros. John Obando, fundador de las firmas, cuenta con denuncias por robo y presentación de documentación falsa entre el 2020 y 2022. También se conoció que no hubo reparos en contratar con firmas que tenían a trabajadores de la entidad. Mientras Yenny trabaja desde el 2017 en el hospital Edgardo Rebagliati, que depende de EsSalud, Martina, lo hizo entre el 2015 y 2022, como jefa del servicio de enfermería del hospital Arzobispo Loayza (Minsa).

Consultado por el medio, el miembro del Consejo Directivo de EsSalud, Vicente Castro, advirtió de “un acto irregular”. “Está enlazado con lo que venimos denunciando de que acá hay mucha corrupción. […] Se beneficia a grupos familiares por amistad, por amiguismos […]. Es el modus operandi”.

CUESTIONAMIENTOS DE ESVICSAC

La compañía con más desembolsos por parte de EsSalud tampoco se salva de las acusaciones. Al salir del cargo, la expresidenta ejecutiva, Rosa Gutiérrez alertó de presuntas irregularidades en la contratación de Esvicsac e, incluso, solicitó a la Contraloría General de la República su intervención inmediata. “No permitiré que se juegue con los recursos de los más de 12 millones de asegurados a los que ahora tengo obligación de velar”, dijo entonces.

A partir de esos señalamientos, El Comercio halló que, en el gobierno de Dina Boluarte la compañía recibió S/5 058 490 de fondos del Seguro Social destinados a pagar deudas contraídas durante la pandemia del COVID-19, pese a que estos eran del 2019; es decir, antes de la crisis sanitaria.

El abono, que figura en la lista “Expedientes pagados por la Gerencia Central de Gestión Financiera / casos COVID-19″, fue tramitado por un grupo de trabajo creado por Orellana el 29 de noviembre mediante la resolución de Presidencia Ejecutiva 1210-PE-Essalud-2022.

“A la fecha se advierte un gran número de proveedores que están impagos desde el 2020 […] Priorizar el trámite de los expedientes de reconocimiento de prestaciones vinculadas a atender la emergencia a escala nacional (COVID-19) realizadas a favor de EsSalud”, se lee en el sustento del documento firmado por Aurelio Orellana. No obstante, la buena pro se dio en el gobierno de Martín Vizcarra, cuando Fiorella Mollinelli lideraba EsSalud.