Por: Carlos Meneses

Se estima que desde el 2015 el proyecto Majes II ingresó a una etapa negativa que no tiene cuándo terminar, pero que, por el momento, significa que los aspectos negativos en el tratamiento del problema persisten y son pocas las esperanzas de que se solucionen los inconvenientes surgidos alrededor del impase que la empresa concesionaria Cobra ha tenido con el Gobierno Regional actual, fracasando los esfuerzos mediadores de la Cámara de Comercio de Industria local y también la intervención del gobierno central.

Es claro que en el tramo comprendido en los gobiernos regionales anteriores que trataron este asunto hubo errores en no escoger personas adecuadas para conducir las negociaciones por buena senda. Ahora se pueden asumir responsabilidades por la situación actual dado que antes no se hizo lo debido para superar las contingencias presentadas, que motivan que el tema sea resuelto en un nivel arbitral que bien puede ser internacional en el peor de los casos o nacional como lo desea el Gobierno Regional de Arequipa.

Lo evidente es que Majes seguirá parado como está definitivamente desde hace 6 años y que poco o nada ha hecho el gobierno central por asumir una actitud positiva como se puede apreciar con la irrigación de Chavimochic donde el compromiso del Estado ha sido más nítido y definido que en Majes II.

Ganamos muy poco en buscar y hallar a los responsables de otros tiempos, Arequipa está perjudicada en su futuro y esta es la única verdad válida y efectiva. Las circunstancias en las que se presenta el problema son particularmente lesivas a la idea de habilitar 38 mil nuevas hectáreas a cultivos que podrían ser de agroexportación parcialmente y de pan llevar para satisfacer el hambre que azota a los más pobres, también que se recortan los beneficios de más de 100 mil empleos directos o indirectos relacionados con la habilitación de terrenos en la zona de Majes y Siguas.

SUMILLA

Esperamos una reacción del gobierno central que sea franca y decisiva para asumir directamente la conducción de Majes-Siguas II, marginando a la equivocada política seguida por Autodema y los sucesivos encargados de la conducción de este organismo responsable de la vigilancia de su realización y de dar alerta sobre lo que ha culminado en forma que no es nada agradable.