Gobierno no protege inversión privada
Por: Carlos Meneses
El capital privado quiere invertir en un sector en que el Estado no da pie en bola, lo prudente y necesario es confiar la exploración petrolera a manos de quienes conocen bien como conducir este negocio, para no terminar financiando gastos que no son necesarios para un sector público que se debate en crisis.
Tres de los gremios empresariales del país se han pronunciado a consecuencia de una decisión que confía a empresa pública la administración de tres lotes petroleros que debían ser asignados a sector privado y que terminarán en manos de entidad estatal.
Ningún economista está en desacuerdo con la idea de que el gran motor de la inversión es el sector privado antes que el público y menos ahora por la situación que confronta el país en la conducción de la economía.
Por añadidura 2 de los quejosos, el presidente de CONFIEP y la representante de COMEX, Alfonso Bustamante y Julia Torreblanca, respectivamente, tienen la calidad de arequipeños y el representante de la minería está encargado de presidir Perumin 2023 que se realizará en Arequipa.
Esto quiere decir que el problema que significa la inversión realizada y el mantenimiento de la refinería de Talara no solo daña económicamente sino, además, se está invirtiendo razón y justicia, cuando se prefiere que exploración y explotación petrolera peruana se confíe a quienes no demuestran ninguna calidad técnica y personal como para sacar al país del problema que tenemos con Talara.
La inversión privada resulta ser clave en una economía como la nuestra, donde no hay recursos suficientes para atender a los más vulnerables y mucho menos para pensar hacer inversiones polémicas que pueden y deben estar conducidas por privados.
Ni aun en las economías comunistas como las de Rusia y China todo se deja en manos del Estado, sino que se acude a los privados por su habilidad en el manejo de empresas de inversión.
Así que hay que enmendar la plana de los equivocados, máxime si al gobierno le quedan solo dos años más de conducir los destinos del país.