¡Reflexionemos Perú! El rol más humano de las marcas
Por: Mg. Alicia Barco Andrade
Decir que la educación en Latinoamérica se enfrenta a diversos desafíos no es novedad. Los problemas más comunes ya los sabemos: La falta de acceso equitativo a una educación de calidad; la brecha entre las zonas urbanas y rurales, la desigualdad socio económica, la falta de infraestructura adecuada, la falta de capacitación docente, así como los planes de estudio y métodos de enseñanza son los temas más urgentes que tenemos que atender.
De la misma manera, la sociedad se enfrenta a un incremento de violencia no solo en las ciudades, también en las escuelas. Pareciera que, en vez de avanzar, estamos retrocediendo. ¿Cómo podemos contribuir al desarrollo humano del país?
No hay país desarrollado sin educación. La educación es la puerta del conocimiento y la información incrementa los niveles de desarrollo humano mental en las personas. Educar a la sociedad es una responsabilidad compartida, que tenemos con el Estado. Educamos desde casa, en las escuelas, pero también desde las empresas, podríamos contribuir a fomentar mensajes positivos que influyan en la sociedad para generar una riqueza mental y bienestar social. ¿De qué manera?
TODAS LAS EMPRESAS TIENEN UNA MARCA
Más allá de la visión y misión, el propósito empresarial de las compañías, no puede ser solo la generación de riqueza material. En una era avanzada como la que estamos, tenemos que tomar en cuenta también el bienestar, y nuestra responsabilidad como agentes sociales de cambio.
Hoy, las marcas son experiencias emocionales que se construyen a través de los contenidos de las redes sociales. En una sociedad conectada digital, las redes sociales, son la nueva plaza de las marcas donde el contenido puede ser portador de mensajes que influyan de muchas maneras, contribuyendo a educar a la sociedad. Acá menciono algunos ejemplos.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORTATIVA
Las marcas pueden implementar prácticas sostenibles y éticas en sus operaciones, minimizando el impacto en el medio ambiente y promoviendo el bienestar social. En una era donde concientizarnos a cuidar el medio ambiente, es una tarea de todos, las empresas pueden empezar a desarrollar culturas que impulsen propósitos sociales, prácticas más sostenibles, como parte de sus campañas o estrategias corporativas.
EDUCACIÓN Y CONCIENCIA
Las marcas hoy más que nunca, tienen plataformas poderosas para educar y concientizar a la sociedad sobre los problemas que afrontamos. Pueden utilizar mensajes que aborden la importancia de la inclusión, la equidad, la salud mental, qué necesita el cerebro de un niño para aprender, y otros asuntos relevantes, como los valores humanos. Al hacerlo, ayudan a fomentar un cambio positivo en la sociedad, mirando de una manera – más humana – el mundo.
ORGANIZACIÓN SIN FINES DE LUCRO
Las marcas pueden asociarse también a ONG para trabajar juntas y abordar los problemas sociales, como la desigualdad al género femenino, la falta de conectividad en zonas rurales, la inclusión de las mujeres en el mundo de la tecnología, entre otros.