El alcoholismo camuflado
Por: Jorge Delgado. RERUM NOVARUM

Insidioso: dícese del que tiende a armar asechanzas. De apariencia inocente, pero malvado; referido a la apariencia de inocencia, inocuidad, pero cuyos fines son perversos. Que produce daño de manera sigilosa, a veces gradual.

El ALCOHOLISMO tiene esta característica, es algo que lo vemos como inocuo pero no nos percatamos del daño que genera.

Hace unos días en Pucallpa se celebró la Séptima Convención de Alcohólicos Anónimos en el Perú.  La enfermedad del alcoholismo es el segundo o tercer problema a nivel mundial, ha producido más muertes que todas las guerras juntas. Es una enfermedad que no solo ataca a la persona que la tiene sino a todo el entorno, lo que se conoce hoy como codependencia. Es una enfermedad hereditaria, es decir, se dan cadenas. Si padre o madre, abuelo, abuela, fueron alcohólicos, uno de los hijos hijas casi seguro desarrollará la enfermedad. Y las que no la desarrollen, tendrán vidas complicadas y familias disfuncionales.

Antes de 1935, nacimiento de Alcohólicos Anónimos, la medicina consideraba a una persona que presentaba esta enfermedad como desahuciada. No existe tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico que pueda decirle a la persona que ya esta curado. Situación que a la fecha no ha cambiado.

Es el principal causante en el Perú de la violencia familiar y el principal factor de riesgo en los feminicidios. Principal factor de ausentismo laboral.

Por eso es insidiosa. El ejemplo de esto, es que aceptamos ver a una persona en estado etílico como si fuera “normal”.

El MINSA indica que el 15% de la población peruana tiene síntomas de alcoholismo, es decir en Arequipa puede haber de 1’000,000 de habitantes 150,000 personas que tienen esta enfermedad, entre hombres y mujeres.

En la página de Alcohólicos Anónimos del Peru: https://aajunta.org.pe/, hay un test que uno puede hacer. Literalmente reza:

Sincérese con usted mismo y déle respuesta a sus dudas, Con un “Si” o un “No”

1. ¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana o más, sin cumplir el plazo?

2. ¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerlo de que deje de beber?

3. ¿Ha tratado alguna vez de controlarse, cambiando de una clase de bebida a otra?

4. ¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?

5. ¿Envidia las personas que pueden beber sin que esto le ocasiones dificultades?

6. ¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año?

7. ¿Ha ocasionado su modalidad de beber problemas en su hogar?

8. ¿En reuniones sociales, donde la bebida es controlada, trata de conseguir tragos extras?

9. ¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por si solo cuando quiera hacerlo?

10. Ha fallado a su trabajo durante el último año a causa de la bebida?

11. Ha tenido alguna vez lagunas mentales producidas por el alcohol?

12. Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?

¿Contestó sí a cuatro o más de estas preguntas? Si es así, es probable que tenga un serio problema alcohólico o que lo tenga en un futuro cercano.

Concluyendo, como información, no interesa la frecuencia, cantidad o calidad de lo que uno bebe en alcohol, si yo tomando una vez al año me meto en problemas pueda que sea alcohólico.

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