El rol de la minería frente a la crisis climática
Por: Alejandro Paz S.
“SERMO HUMILIS”
Ad portas del inicio de la Convención Minera PerúMin 36, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, bajo la gerencia de Carlos Diez Canseco, tuvo a bien realizar su evento Jueves Minero en nuestra ciudad que concitó una audiencia cercana a las mil personas. Rubén Arratia, experto en Economía de Minerales de la internacional Wood Macckenzie, reconocido a nivel internacional, expuso que ante la crisis climática que ya se viene sintiendo en nuestro planeta, debe trabajarse en la inversión de energía verde en sustitución de combustibles fósiles, éstos últimos grandes contribuyentes del efecto invernadero que directamente afecta la conservación de nuestro hábitat, agregado nuestro.
Ante la perspectiva de la demanda del cobre como insumo para la industria mundial, recalca que el Perú se encuentra en una zona privilegiada para explotar tal recurso a mayores escalas, lo cual requiere de inversión nacional o extranjera, pues sin inversión no hay crecimiento de la economía y afecta el ingreso per cápita de la población económicamente activa.
A decir de Patricio Lewis, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo, la explotación y exportación del mineral contribuye con la recaudación tributaria, que no solo beneficia a los gobiernos locales de influencia del asiento minero, sino también a los gobiernos regional y nacional al percibir mayores ingresos para inversiones en demandas para cubrir la brecha de pobreza, como acercar a la población en la satisfacción de servicios de educación y salud, amén de los fondos destinados para investigación a las universidades públicas, entre otros; como que en la región Arequipa la minería sostiene empleos de manera directa e indirecta alrededor de ciento cincuenta mil personas, cifra similar a la población en pobreza en la región.
La tecnología que permite una explotación minera eficiente viene desde la década de los cincuenta en el país, según señala Arratia, y en la actualidad, en nuestro medio, la mayoría de las grandes compañías mineras se valen de aquélla para optimizar sus operaciones.
No obstante, consideramos que no solo hay que ver la posibilidad de generar riqueza a través de la actividad minera, la cual ha convivido con el poblador peruano en los últimos siglos, sino es de constituirse como un deber intrínseco del rol de la minería preservar el medio ambiente. Es complejo aceptar la minería como una industria amigable si la población no está debidamente informada y sin llegar a comprender su importancia para el desarrollo de una economía, alicaída como la nuestra pero favorecida con recursos minerales que pueden mejorarla.
La coexistencia con la minería debe lograrse en consenso con los pobladores, con la comunidad que conforman el Estado ente superior al gobierno, que debe curar su ceguera política para aprovechar racionalmente los recursos que la naturaleza le tiene reservada al país, extendiéndose a la agricultura, la industria sin chimeneas, entre otros; en fin, es la trilogía de inversionista, ciudadanía y gobierno articular en pro del desarrollo económico que genere bienestar y prosperidad de la población con el mínimo impacto de daño ambiental.