Por: Carlos Meneses

La duda no contribuye a la confianza y lo que ha quedado pendiente de esclarecer es la verdad que ahora está en duda, sobre quién la dice y en qué se sustenta tal manifestación.

La confianza se gana con un hablar claro sobre los problemas del país y no ha ocurrido así en las declaraciones del titular de la cartera de Energía y Minas y el categórico decir en contrario del presidente del Consejo de Ministros. A alguien se le ocurrió afirmar cosa que fue desmentida.

Se dijo que el gobierno tiene pensado promover la inversión de Tía María y después ese primer decir del ingeniero Óscar Vera, resulta ser que es producto de una mala interpretación que habrían hecho los periodistas que la escucharon.  

Las suposiciones que se derivan de lo que en realidad es el cambio de opinión entre uno y otro funcionario público del más alto nivel obliga a reclamar que se tenga cuidado en el hablar para no confundir a la opinión pública y mucho menos en un tema delicado como el que confrontan, en la provincia de Islay, los agricultores y la empresa interesada en hacer realidad Tía María.

No es la primera vez que ocurre, pero es lamentable que pase en un certamen como PERUMIN que reúne a personalidades de la minería mundial.

Lo que el Perú requiere para interesar a los inversionistas en colocar recursos en el país es tener posiciones claras y definidas sobre qué hacer en cada uno de los problemas que se confrontan o esperar el momento oportuno y respaldado en verdades de lo que se quiere informar a quienes se interesan en asuntos nacionales.

Era previsible que el tema de Tía María fuera planteado y para eso el ministro del sector debió venir debidamente ilustrado.