Por: Germán Yuca Ch.

Durante su visita a Arequipa –en el contexto de PERUMIN 36°– el presidente del Banco Central de Reserva (BCR) del Perú, Julio Velarde Flores, advirtió sobre los posibles efectos adversos que podría experimentar la economía peruana consecuencia del Fenómeno de El Niño. Aunque aún no se pueda pronosticar con 100% de fiabilidad el panorama económico, Velarde Flores informó sobre la posibilidad de alcanzar porcentajes de inflación negativos durante el 2024.

REDUCCIÓN EN ENERGÍA Y ALIMENTOS

El titular del BCR enfatizó que pese a la crisis económica mundial la economía podría crecer positivamente hasta fines de año; aunque dicho crecimiento finalizaría a la par de que el fenómeno de El Niño inicie, en el primer trimestre del 2024.

«Lo que puede afectar la inflación y crecimiento es el Fenómeno de El Niño. Nos mantiene preocupados por los efectos inflacionarios que pudiera tener el próximo año», sostuvo el jefe de la autoridad monetaria. 

En su exposición, Velarde Flores sostuvo que la inflación en los sectores de energía y alimentos se redujo. Asimismo, en agosto la inflación a nivel macro se estabilizó en un 5,58%. Mientras que el rango meta de inflación anual fluctúa entre el 1% y el 3%.

«Tuvimos suerte de no llegar a una inflación de dos dígitos. Como sí le pasó a Brasil, Colombia, Chile e incluso Alemania», acotó.

No obstante, los posibles estragos del Fenómeno de El Niño podrían retrasar el objetivo planteado por el BCR por un período de meses.

En contraste, el titular del BCR confirmó que el sector más golpeado es el de agricultura, mismo que cerrará el 2024 en márgenes negativos consecuencia del estrés hídrico que redujo su capacidad de producción. De modo que el sector agrícola cerraría en sus peores porcentajes anuales registrados desde 1992; es decir, sus peores márgenes en 30 años.

«El golpe a la agricultura puede ser severo y repercute inmediatamente en menores ingresos, menor consumo y menor demanda en la costa y sierra», sostuvo Velarde Flores. 

El titular del BCR afirmó que la inversión en el sector minero cayó en comparación a cifras de años pasados y podría continuar descendiendo hasta un 7,7% durante el próximo año. Asimismo, resaltó que los rubros de manufactura y de construcción también presentan márgenes negativos, mismo que podría agravarse durante el verano del próximo año.