Conectividad satelital: respuesta ante emergencias
Por: Rodrigo Rejas
Varios meses después de ocurridas las intensas lluvias que causaron más de 65 000 damnificados en el país, según el Indeci, y con El Niño Global ya en curso, el Perú se prepara para un verano de todavía mayores retos. Si bien anticiparse en estos meses será vital para sobrellevar un nuevo escenario de desastres naturales, nuestras autoridades deberán enfrentar enormes desafíos para gestionar su respuesta ante la emergencia.
Desde luego, responder a este contexto implica no solo restaurar o reponer los servicios interrumpidos por una inundación o desborde de ríos, sino también, en primera instancia, auxiliar y coordinar la ayuda para las zonas afectadas. Quizás por ello lo más importante en esta tarea es contar con redes de comunicaciones confiables que permitan conectar entre sí a los socorristas, enviar personal de auxilio y coordinar los muchos servicios requeridos.
Ante los daños que la infraestructura terrestre suele sufrir tras un huaico o lluvia torrencial, la conectividad satelital emerge como una aliada valiosa, dada su capacidad de conectarlo todo en todas partes. Ubicados a más de 35 000 kilómetros de la Tierra, lejos de los cables eléctricos y torres de telefonía móvil dañadas, los satélites geoestacionarios garantizan la continuidad de un Internet confiable para la conectividad de emergencia.
Experiencias recientes demuestran que es posible mantener la conectividad de zonas afectadas por desastres naturales con tecnología satelital. Es el caso, por ejemplo, del apoyo que brindamos a localidades rurales de Áncash y Lambayeque con antenas VSAT para reconectar a los damnificados con el país, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
La mayor frecuencia y gravedad de tales desastres en la región y el mundo ha hecho mucho más difícil y costoso a las autoridades prepararse y responder. La experiencia de inicios de año en el Perú es una de las muchas previstas para los próximos años, lo cual hace más importante alinear previamente los recursos y trabajar con proveedores de equipos y ancho de banda satelital para conocer qué mejoras se hicieron disponibles desde la última emergencia.
Por lo pronto, el centro de predicción climático de Estados Unidos, NOAA, prevé en más de un 50% un Niño Global fuerte, lo cual coincidirá con el no menos crítico Niño Costero. Lo cierto es que los gobiernos cuentan hoy con tecnologías, que, como la satelital, están evolucionando rápidamente y a las que pueden recurrir al planificar su respuesta a la emergencia, adaptando su plan a sus regiones, requisitos y presupuestos.