Por Jorge Turpo Rivas

Las autoridades municipales anunciaron que atenderán la exhortación de la fiscalía de no fomentar la prostitución.

LUEGO DE CRÍTICAS

El alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera, encontró una manera fácil de deshacerse del proyecto de implementar una zona exclusiva para ejercicio de la prostitución en Arequipa. Le cayó del cielo la exhortación de la Fiscalía de no fomentar la prostitución y se deshizo de las críticas y cuestionamientos que le llovieron luego de anunciar que crearía una “zona rosa”.

Rivera, dijo que le “hará caso” a la fiscalía y dará marcha atrás en su idea de promover una “zona rosa”.

“Si la fiscalía o la contraloría te hacen observaciones o exhortaciones, sólo nos queda hacer caso y cumplir”, dijo como sacándose un peso de encima.

La idea de la “zona rosa” surgió sin ningún tipo de planificación. La improvisación se evidenció cuando el gerente de Seguridad Ciudadana, Jorge Padilla, dijo que sólo era un comentario y que no había ninguna intención de promoverla.

Pero a las horas, Víctor Hugo Rivera, lo dejó mal parado porque anunció que sí promovería la “zona rosa” y que en treinta días tendría un plan para presentarlo a la ciudad.

De inmediato surgieron las críticas porque nunca se habló de ese proyecto. La regidora Mayra Sumari, dijo que jamás pusieron el tema a consideración del concejo y que nuevamente se hacía un anuncio sin antes tener un plan o informe que lo sustente.

“Estás idas y vueltas del alcalde sólo nos genera pensar en que hizo el anuncio para distraernos de los cuestionamientos a su gestión, una especie de cortina de humo, pero también evidencia que no puede medir las consecuencias de sus palabras, hace anuncios sin tener una planificación”, dijo Sumari.

La regidora espera que ahora el alcalde no se desentienda del problema de fondo que es la ocupación de calles por mujeres que ejercen la prostitución.

“Tenemos una zona rosa informal en Arequipa, todos los alrededores del Terminal Terrestre. Ojalá el alcalde no se desentienda del problema echando la culpa a la fiscalía. Lo que esperamos ahora es que diga cuál es su propuesta o plan alternativo para combatir la prostitución en esos lugares”, comentó.

Para Sumari, se debe hacer un mejor trabajo articulado con la policía para capturar a los proxenetas que explotan a las mujeres que se prostituyen. No sólo hacer operativos disuasivos.

“El tema de fondo todavía no ha sido abordado, esperemos que tenga la capacidad de convocar a las diferentes instituciones y trabajar en conjunto”, mencionó.

La iglesia Católica también se pronunció en contra de la creación de una “zona rosa”. El arzobispo de Arequipa, monseñor Javier Del Río Alba, dijo que está convencido de que su creación no erradicará la prostitución de las calles y avenidas de la ciudad.

“Lo único que haría sería extender la prostitución al distrito o barrio en el cual se ubicaría, creando así otro foco de prostitución y delincuencia. Así ha sucedido, por ejemplo, en Lima y en muchas otras partes del mundo. Justamente por eso, países de alto desarrollo económico están reduciendo drásticamente la prostitución penalizando con cárcel y fuertes multas a quienes compran cualquier tipo de servicios sexuales”, dijo.

El alcalde provincial, todavía no ha sido claro sobre cuál es el nuevo plan frente a este problema, sólo se limitó a decir que seguirán trabajando de la mano con la policía. Sin embargo, hasta la fecha no hay resultados para devolver la tranquilidad a los comerciantes y vecinos de la zona del Terminal Terrestre que ha sido tomada por la prostitución.