La justicia. Dike y el Tunche

Pedro Rodríguez Chirinos – Asociación Rerum novarum

UNA NECESIDAD DE LA SOCIEDAD

Vivir con leyes y la justicia es aquello que nos lleva a la perfección en nuestra vida social. Hemos recibido de la naturaleza la sabiduría y la virtud, que se deben emplear sobre todo para combatir la soberbia y la avaricia.

Decía Aristóteles, el filósofo, el estagirita o el lector, como se le llame, que la justicia es una necesidad social, porque el derecho es la regla de vida para la asociación política, y la decisión de lo justo es lo que constituye el derecho. No quedemos en solo decir que la justicia es el principio moral que lleva a determinar que todos deben vivir honestamente.

La pregunta que nos convoca es ¿qué tiene que ver Dike y el Tunche? Es lo que trataremos de encontrar.

En la mitología, que es el conjunto de mitos de un pueblo o de una cultura, especialmente de la griega y romana, encontramos a “Dike”, la cual es la diosa de la justicia que es un símbolo de equidad y rectitud.

De la palabra “dike” proviene el adjetivo “dikaios” que es lo “justo”. Es considerada como una encarnación divina de la justicia y como protectora de los valores éticos y morales. Es representada como una mujer joven con una balanza en una mano y espada o lanza en la otra. La balanza simboliza la igualdad con que la justicia trata a todos y en la otra mano porta una espada, que es la fuerza.

Esa justicia que ahora la necesitamos día a día, cuando vemos en los medios la impunidad que camina por las calles gracias al perdón presidencial, de los cuales siguen los juicios de ese personaje o de aquellos que se quitan la vida para no enfrentarla, o las bondades de la colaboración eficaz, que se acogen delincuentes atrapados para disminuir su pena en la cárcel, la cual en otros sitios se llama bocón premiado. Solo citamos unos casos.

En cuanto a la leyenda, es una relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos. Una de esas leyendas que tiene mucha fama en nuestra realidad, es “Tunche” o “Tunchi”. Este espíritu, acecha en las profundidades de la selva. Es considerado como el ser mítico de la selva peruana que atrae a sus víctimas adoptando la forma de alguien querido por ellas. Silba, como pregón de la muerte. Alguien que cae en la trampa no vuelve, afirman algunos. ¿Es posible que Tunche sea un ser espantoso que castiga, por algún motivo, no solamente por aventurarse solo en la selva?

Hace poco vimos como una o dos mujeres trataron de hacer justicia jaloneando una blusa y tirando unos cabellos, o la historia de una familia que perdió a cuatro de sus integrantes por una venganza, son noticias diarias.

Nuestra sociedad es violenta, no tenemos paz, porque la paz es fruto de la justicia. Día a día lo vemos en todos los medios, ya es común pero no es normal. ¿Podemos cambiar esa situación?, esa es la gran pregunta.

Donde no hay justicia o tarda es un caldo de cultivo de más violencia. Por eso queremos la urgente presencia Dike y que no venga el aterrador Tunche. Cambiemos pronto, es posible, antes de que venga un espantoso monstruo que es la injusticia armada.

comentarios en

  1. Muy bien Pedrito, es la verdad, pero en esta sociedad que estamos viviendo es bien dificil pero imposible corregir estas injusticias que nos carcome cada dia a la sociedad, con tanta corrupcion desde lo mas alto del poder , con un congreso de la republica que no sirve ni a Dios ni al diablo, como podemos avanzar, falta mucha cultura y educacion a las personas para saber elegir mejor a sus representantes y hacer una revolucion educativa desde los niveles de inicial.

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