El filósofo

Por: Rubén Quiroz Ávila

El filósofo es Sócrates y su enseñanza milenaria sobre el imprescindible valor de la virtud, del camino correcto de las personas y el horizonte ético al cual nos debemos.

Filósofo es Platón, quien planteó que la justicia y la belleza son fundamentales para la vida y que, además, el diálogo es un maravilloso mecanismo para encontrar la verdad. Filósofo es Aristóteles con su metódica técnica argumentativa para casi todo conocimiento humano y que, prácticamente, es posible conocer todo. También es filósofo Sun Tzu, maestro de la estrategia y un visionario para prever las formas que adquiere toda disputa por la hegemonía. Filósofo es Confucio y sus influyentes enseñanzas sobre la necesidad vital de permanecer en paz y armonía mental.

También son filósofos Epicuro, Avicena, Hipatia, Averroes. El renovado estoicismo de Marco Aurelio es un molde para los tiempos actuales. La propuesta de Giordano Bruno cuestionando el orden de las cosas es un célebre acto de heroísmo cultural. Filósofo es Maquiavelo y su análisis sobre los mecanismos del poder. Por supuesto, es filósofo Descartes, que nos indicó que mente y cuerpo son entidades distintas y nos señaló que pensamos y luego existimos. Aprendimos con Locke y Hume que no hay ideas innatas, sino que son resultado de la experimentación, que los hechos son los que determinan lo que creemos. Con Hobbes entendimos que la naturaleza humana tiende al desorden para sobrevivir y, por ello, requiere de un artificio consensuado que evite su posible destrucción; de ese modo, el Estado es un ente artificial necesario para evitar el colapso.

El imprescindible valor de la libertad individual y su profunda teorización por Stuart Mill es un signo clarísimo de la importancia de la filosofía. Además, comprender que toda libertad está obligatoriamente inserta en una concepción de igualdad es el aporte de Rousseau y Voltaire, que lo elevaron a axiomas civilizatorios globales. Para asegurar una gobernanza equilibrada y que permita mantener una sensata balanza social es que el filósofo Montesquieu subrayó la separación de poderes. Con Kant entendimos que el deber y la búsqueda del bien común son las bases de la convivencia y que hay una estructura categorial en lo existente, que el imperativo categórico es la luz que nos permite a todos considerarnos como humanos. Es con Hegel y su metodología dialéctica que asumimos que podemos explicar la realidad y que la razón adquiere una posición de privilegio.

Filósofo es Zulen y su vocación apasionada por la defensa de la igualdad, filósofa es Simone de Beauvoir con su valiente lectura reivindicativa de las mujeres, lo mismo que Sartre, que concibió la existencia como eje fundamental de su propuesta. Hay muchísimos más de todos los tiempos y culturas. Es que la filosofía comprende y transforma el mundo. Ellos son los filósofos. Así es la filosofía, busca encontrar siempre la verdad y hacer el bien. Todo lo contrario a ello no es filosofía.

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