Dina Boluarte cuestiona el allanamiento por el caso Rolex por «arbitrario y desproporcionado»
En mensaje a la nación, la presidenta ha rechazado de manera enérgica la forma en que se llevaron a cabo los allanamientos fiscales tanto en su residencia personal como en el Palacio de Gobierno, en relación con el caso Rolex. Boluarte. Calificó estas acciones como «discriminatorias e inconstitucionales», destacando el impacto negativo en la gobernabilidad del país.
«Ha sido sorprendente como se dispone que se violente la puerta de mi hogar, pese que no había transcurrido el tiempo suficiente para que los miembros de mi familia puedan levantarse de su descanso, vestirse y abrir la puerta. Más aún si tenemos en cuenta la hora en que se produjo es intervención», dijo.
La mandataria expresó su consternación por la manera en que se irrumpió en su hogar, señalando que tales medidas fueron tomadas sin el debido tiempo para que su familia pudiera prepararse. Según sus palabras, esto constituyó un abuso de poder y una vulneración de los derechos fundamentales de su familia.
«La medida de la madrugada es arbitraria, desproporcional y abusiva. Esta situación es sumamente grave y afecta los derechos de mi familia y sobre todo, afecta la gobernabilidad del país. Hermanas y hermanos, la presidenta viene siendo atacada sistemáticamente y por ende, se ataca la democracia, el estado de Gobierno, generando inestabilidad política, social y económica», agregó.
Boluarte ha manifestado su disposición a colaborar con la investigación fiscal, pero ha rechazado contundentemente la conducta desproporcionada y arbitraria de los allanamientos. Además, ha denunciado la existencia de un acoso sistemático en su contra, lo cual, según sus afirmaciones, buscaba socavar la estabilidad política y social del país.
En relación con las acusaciones sobre su supuesto involucramiento en el caso Rolex, Boluarte ha destacado su compromiso con la transparencia y la legalidad. Además, ha desestimado las especulaciones sobre su presunta participación en actividades ilícitas, reafirmando su integridad y su determinación de servir al pueblo peruano hasta el final de su mandato en 2026.
«Soy una mujer honesta. Entré a Palacio de Gobierno con las manos limpias y así me retiraré en 2026. No soy corrupta ni ladrona», remarcó.
La presidenta ha convocado al Congreso a apoyar su causa, llamando a los legisladores a respaldar la defensa de la institucionalidad y a evitar cualquier intento de vacancia presidencial o adelanto de elecciones. En sus palabras finales, reitera su compromiso con la honestidad y hace un llamado a los ciudadanos para que permanezcan firmes en la defensa de la democracia y el estado de derecho.
