Embarazo adolescente registra peligroso repunte en regiones

Las cifras del embarazo adolescente, cuyos indicadores lograron frenarse progresivamente en los últimos años, muestran un ligero repunte en el Perú, lo cual preocupa a expertos de instituciones nacionales e internacionales, quienes advierten las terribles consecuencias de este fenómeno en la sociedad y economía del país.

REFORZARÁN EDUCACIÓN SEXUAL EN COLEGIOS

Los expertos analizan las estrategias que han tenido relativo éxito para el control de este problema, así como las iniciativas desarrolladas en otros países que podrían replicarse en el Perú.

Sueños truncados, proyectos de vida pospuestos, más problemas de salud física y mental, más deserción escolar, más pobreza para los más pobres son solo algunos efectos de este fenómeno de salud pública que empieza a cobrar fuerza en el país y que es analizado a profundidad con el objetivo de despertar conversaciones sobre el tema, especialmente en espacios de impacto o relación con la infancia y adolescencia, comenzado por los hogares. 

La Educación Sexual Integral (ESI) desempeña un papel esencial en la salud y el bienestar de todas y todos y, por eso, contar con la ESI en las escuelas proporcionará a niños y jóvenes una educación basada en los derechos humanos, la igualdad de género, la reproducción, el comportamiento sexual de riesgo y la prevención de enfermedades desde una perspectiva positiva.

Así lo indicaron voceros de Innpares, organización que incide políticamente a favor de la ESI con talleres, consejería, métodos anticonceptivos modernos accesibles y servicios de salud amigables para adolescentes y jóvenes.

En Latinoamérica, 6 países tienen leyes que promueven la Educación Sexual Integral (México, Colombia, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Uruguay). Si se refieren a programas, políticas y lineamientos sube a 12 (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay y Perú), refiere la organización.

La ESI argumenta Inppares, permite empoderar a los jóvenes a tomar decisiones fundamentadas en lo que respecta a las relaciones y la sexualidad, ayudándolos a desenvolverse en un mundo donde la violencia y las desigualdades basadas en el género, los embarazos precoces y no deseados, y el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan planteando graves riesgos para su salud y bienestar. 

En el Perú, 1 de cada 5 niñas menores de 15 años ha sufrido violación sexual de las cuales la Fiscalía solo conoce el 15 % (CIDH, Informe 2020). Asimismo, según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, durante el año 2020 se registraron 9582 casos de violencia sexual, de los cuales el 66 % (6323) fue por violación sexual y de esta cifra el 92.7 % (5861 casos) fue contra niñas y adolescentes mujeres; es decir, un promedio de 16 niñas y adolescentes han sido víctimas de violación sexual diariamente, recordó.

Desde hace 25 años, los indicadores de embarazo en adolescentes se mantienen alrededor del 13 %. Del total de adolescentes de 15 a 19 años, 13 de cada 100 adolescentes ya son madres o se encuentran embarazadas por primera vez. En relación al nivel educativo, los mayores porcentajes de adolescentes que eran madres o que estaban embarazadas del primer hijo/a, se presentan en las mujeres con primaria (42 %).

En el otro extremo, con menores porcentajes de embarazos están las adolescentes con educación superior (6 %). (UNPFA, 2021) Durante el año 2020, se registraron a nivel nacional un total de 48 575 nacimientos cuyas madres tenían el rango de edad de 0 a 19 años, 1179 (2,4 %) nacimientos en niñas menores de 14 años y 24 nacimientos en niñas menores de 10 años, de las cuales 19 acuden a establecimientos del sector Ministerio de Salud. 

De lo mencionado, se puede evidenciar la tendencia a incrementar las cifras del embarazo en niñas menores de 10 años, ya que durante el año 2019 se reportó 9 casos y en el año 2020 la cifra fue de 24 casos, es decir, casi se ha triplicado.

En Perú, las 10 regiones con mayor número de embarazos en niñas y adolescentes menores de 14 años son: Lima, Loreto, Ucayali, San Martín, Junín, Cajamarca, La Libertad, Huánuco, Áncash y Cusco. Asimismo, el Registro del Certificado de Nacido Vivo no realiza un corte etario hasta los 17 años, sino lo hace hasta los 19 años. Esto impide, advierte Inppares, evidenciar el número exacto de niñas y adolescentes menores de edad que se han convertido en madres.

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