Un Ejecutivo débil, sin bancada debe bailar al son del Congreso

Por Erika Romero Díaz

La crisis de los partidos políticos inició en la década de los 90 y nos ha heredado una clase política congresal insensible e inescrupulosa.   

SITUACIÓN NO CAMBIARÁ CON BICAMERALIDAD, PERO MEJORARÁ EL DEBATE

El ruido y la inestabilidad política impacta en la economía, en las inversiones, ningún empresario pondría su dinero en un país en el que hay un deterioro institucional, donde el equilibrio de poderes se quiebra.

Camila Bozzo Lucioni es jefa de Análisis Político en APOYO Consultoría y nos señala que hay en el Perú un desgaste institucional y político que se ha agudizado en los últimos años y mucho más en los últimos meses, esto impacta, ciertamente, en la economía, así como en el desarrollo del país.

No obstante, Bozzo apunta que a pesar de esa situación entre el 2001 y 2016, la economía creció y eso es porque hubo una tecnocracia fuerte, con un Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que promovía un manejo prudente de la economía y que, además, tenía influencia y sabía que iba a ser escuchado en el Congreso. Hoy en día el MEF tiene un papel marginal.

De otro lado, los gremios empresariales ya no son escuchados por las autoridades y las alianzas políticas entre en Legislativo y el Ejecutivo no son duraderas, mucho menos tiene una visión de país. Esta situación actual contrasta con la que hubo en los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala en la que sí hubo alianzas.

Todo cambió en el 2016 a partir del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), desde ahí en adelante todos los presidentes que han llegado al poder no han logrado la mayoría en el Congreso.

“Entre el 2001 y 2016 solo se presentó una moción de vacancia, pero desde el 2016 a la fecha se cuentan 16 mociones de vacancia. Hay una inestabilidad constante con un Ejecutivo cada vez más disminuido”, precisa Camila Bozzo.

Pero eso no es todo, la desaprobación ciudadana también es otra variable con la que el Ejecutivo debe lidiar. Sobre este tema, la especialista señala que la “luna de miel” entre los presidentes elegidos y la población termina pronto, por el bajo porcentaje de respaldo en votos.

Bozzo nos recordó que el expresidente Pedro Castillo pasó a segunda vuelta con 14% de votos a favor y su contrincante electoral, Keiko Fujimori, con 11%. “Un presidente con ese porcentaje de votos válidos, que es muy poco representativo, tiene un respaldo ciudadano que cae con rapidez”.

A Bozzo le preguntamos si esta situación de “presidentes débiles” va a continuar en el país o cambiará con las siguientes elecciones. La respuesta es que es algo que se va a repetir en el tiempo. Un Ejecutivo débil, sin bancada en el Congreso, sin respaldo popular está a merced del Congreso que gana cada vez más terreno con leyes que, por ejemplo, buscan debilitar la cuestión de confianza para que el Ejecutivo no pueda disolver al Parlamento.

Una muestra de eso es el porcentaje de leyes promulgadas por el Legislativo bajo la figura de la insistencia y que no son cuestionadas por el Ejecutivo pese a que son una muestra de populismo económico, que afectan la meritocracia e incluso se favorece a sectores informales.

“Entre el 2001 y 2019 solo el 6% de las leyes aprobadas fueron por insistencia, pero desde el 2020 al 2023, el 25 % de las leyes las aprueba el Congreso por insistencia, sin importarle lo que diga el MEF, el Ejecutivo, el MTC”, sostuvo Bozzo.

Asimismo, recuerda que cuando se aprobó el retiro del 100% de la AFP, el ministro de Economía y Finanzas, José Arista aseguró que se opondrían, pero después el congresista José Luna Gálvez, promotor de la ley, dijo que ya se había conversado con el Ejecutivo y Arista retrocedió en su pretensión de cuestionar el dispositivo legal.

“Con un Ejecutivo debilitado, sin bancada no le queda más que bailar al son que le toque el Congreso”, aseguró la especialista consultada.

El actual Parlamento está desconectado de las necesidades de los peruanos y solo procuran sus intereses particulares.

EXCESOS PARLAMENTARIOS

De los excesos de los parlamentarios hay muchas leyes que dan cuenta, por ejemplo, el golpe a la reforma universitaria, la reincorporación de 14 mil docentes que no aprobaron la evaluación de la carrera pública magisterial. Hace días se aprobó en primera votación que los movimientos regionales no participen de las elecciones regionales.

Ante este círculo vicioso y ciertamente abusivo de parte de los actuales congresistas, preguntamos a Bozzo si esta situación cambiará con la bicameralidad y si en algún momento los peruanos nos casaremos del tire y afloja entre ambos poderes del Estado que afectan la economía, la generación de trabajo y la inversión.

La respuesta no fue alentadora. Esta situación no va a cambiar, no va a ser así hasta que no acabe la fragmentación de voto y la debilidad de los partidos políticos, a eso se le debe agregar que a la fecha ya hay 28 agrupaciones políticas inscritas para participar de las próximas elecciones presidenciales. De otro lado, están las alianzas políticas que no se consolidan en el Congreso. A decir de Bozzo es muy probable que en el siguiente Parlamento bicameral haya hasta más de 10 bancadas. Volveremos a tener un Ejecutivo debilitado y a un Congreso empoderado.

Sobre sí los peruanos nos cansaremos de esto.

La especialista señala que no ve ni en el corto ni mediano plazo a las calles en movilizaciones, aunque hay un claro rechazo a la clase política y eso tiene que ver con que las organizaciones de ciudadanos han recibido un golpe emocional fuerte.

Es que ya han marchado, han protestado y todo sigue en el mismo estado, es decir no pasa nada. Entonces el ciudadano se pregunta para qué hago algo si no pasa nada. De otro lado, no hay liderazgos políticos y los movimientos que suelen promover este tipo de marchas no están articulados. Hay un hartazgo de la clase política y mucho porcentaje de la población prefiere desentenderse del problema. Todo esto hace que el ciudadano peruano considere irse del país.

“El desfogue del descontento no va a ser en las calles porque ya se intentó y no funcionó, va a ser en las elecciones y posiblemente se va a optar por las alternativas más radicales de izquierda o de derecha y ese es un riesgo”, nos dice Bozzo.

¿Es posible que la población elija a Antauro Humala si se presenta a las presidenciales, esa es una opción radical?, preguntamos.

-Los peruanos somos muy desmemoriados, ahora el gobierno de la presidenta Boluarte no es identificado por la población como uno de izquierda, sino más bien de centro derecha y eso va a quedar en la retina del peruano al momento de votar. Creo que los outsiders radicales podrían tener más oportunidad en esta elección.

Camila Bozzo Lucioni espera que en lo que queda de tiempo previo a las elecciones generales los partidos políticos formen alianzas para postular a las presidenciales y ese es el camino para evitar que las posturas radicales sean de izquierda o de derecha lleguen al poder y que la ciudadanía se dé cuenta el rol que tiene y exija a los partidos políticos que busquen esas alianzas.

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