Por: Carlos Meneses

Todos los ministros deben tener un comportamiento que apruebe la mayoría de la opinión pública.

Definitivamente en el Ministerio de Economía y Finanzas hay necesidad de investigar dos aspectos. El primero relacionado con la dimisión de José Arista, promotor de un proyecto arquitectónico que impulsó siendo titular de la cartera de Economía y el otro es un descubrimiento con respecto al recién nombrado titular del sector que está denunciado por problema familiar relacionado con una exesposa y su pequeño hijo.    

La opinión pública es exigente en el tratamiento de estos temas, pues se trata de mantener limpios a todos los miembros de un gabinete polémico como el que preside Gustavo Adrianzén y en eso no se puede transigir ni menos tener medias tintas.

De lo que se trata es de defender un procedimiento correcto y ajustado a ley, que no se evidencian en varios titulares de las carteras ministeriales, para evitar que se produzcan nuevas críticas hacia un gabinete que está llamado a convocar a elecciones para dentro de los siguientes meses.

Habrá también que resolver, de una vez por todas, la presencia en el gabinete del ministro del Interior sobre el cual se habla mucho en esferas oficiales y también en corrillos colectivos.

De otro lado, es necesario que la fiscal suprema de la Nación y la presidenta del Poder Judicial dialoguen sobre cómo proteger juntas, mas no enfrentadas, los problemas que se derivan de investigaciones que realizan y asimismo de ser cuidadosas en el trato que brindan a quienes en el Parlamento o en los ministerios confrontan problemas para esclarecerlos ante la opinión pública.