Lluvias ocasionan daños en Camaná, Castilla e Islay

VIVIENDAS Y VÍAS AFECTADAS

Las intensas lluvias de los últimos días han causado diversas afectaciones en las provincias de Islay, Castilla y Camaná. En Matarani, un huaico dañó hasta siete viviendas, mientras que deslizamientos bloquearon la carretera Panamericana Sur en el tramo Atico-Ocoña. Asimismo, la vía Tipán-Aplao quedó parcialmente obstruida por derrumbes.

Desde la noche del domingo, cientos de camiones, buses interprovinciales y vehículos particulares quedaron varados en la Panamericana Sur, a la altura del tramo Atico-Ocoña de la Panamericana Sur. Debido a los derrumbes, las autoridades policiales cerraron el tránsito para realizar labores de limpieza y evaluación. Aunque la circulación se restableció en la mañana, persiste el riesgo de nuevos desprendimientos, por lo que no se descartan más incidentes.

«No tenemos una coordinación fluida con el jefe del Coer [José Luis Barrezueta]. Hemos recibido varios pedidos de municipios para fichas de mantenimiento, pero lamentablemente no hubo atención de su parte. La respuesta que siempre he recibido es que aún no hay presupuesto o que los municipios no presentaron adecuadamente sus fichas. Consideramos que el Coer debe brindar asistencia técnica para realizar estos trámites», declaró Norma Ortega Valdivia, consejera electa por Camaná.

Durante la madrugada de ayer, un huaico ingresó a un peaje en Matarani. El agua también afectó siete viviendas, dejando dos familias damnificadas y otras dos con daños parciales. Además, un almacén de trigo y maíz sufrió daños estructurales tras el colapso de sus paredes debido a la acumulación de agua. Este incidente ha dificultado el acceso vehicular en la zona y, hasta el cierre de esta nota, el área seguía en riesgo.

Por otro lado, los derrumbes en la carretera Tipán-Aplao han bloqueado parcialmente varios tramos. Aunque el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer) Arequipa coordinó acciones de intervención, la situación sigue siendo preocupante. A esto se suma el retraso de la temporada de lluvias, que recién está comenzando, lo que aumenta la probabilidad de nuevos deslizamientos.

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