Hasta pronto, Mario

DEFENSOR DE LA DEMOCRACIA
El doctor Jorge Luis Cáceres Arce, rector de la Universidad Católica de Santa María y presidente de la. A.P.D.C., expresó sentidamente: “Ha partido un notable peruano de raza arequipeña, don Jorge Mario Pedro Vargas Llosa nuestro Premio Nobel de Literatura 2010, intelectual inigualable, peruanista profundo y demócrata férreo”.
Doctor Honoris Causa de nuestra casa santamariana, le tributamos nuestro eterno reconocimiento y homenaje por cautelar al Estado constitucional y defensor de principios democráticos.


“NOS DEJÓ LEGADO LITERARIO”
El escritor y amigo cercano de Mario Vargas Llosa lo recordó en RPP tras su fallecimiento, destacando el legado literario, moral y humano del Premio Nobel de Literatura 2010.
Falleció a los 89 años en Lima. La noticia fue confirmada por su hijo, Álvaro Vargas Llosa, mediante un comunicado difundido en redes sociales.
Uno de los primeros en rendirle homenaje fue el escritor Alonso Cueto, amigo cercano del autor arequipeño y reciente autor del libro Palabras en el mundo, una obra dedicada a explorar el universo narrativo de Vargas Llosa. En conversación con RPP, Cueto compartió una serie de reflexiones sobre el impacto que tuvo el Nobel en la literatura y en la identidad cultural del Perú.
“EL PAÍS RECODARÁ TU GESTA”
El expresidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, lamentó la muerte del novelista peruano y ganador del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, a los a los 89 años en la ciudad de Lima.
«Maestro y querido amigo, partes dejando una huella imborrable y de grandeza en la literatura universal», dijo en la red social X.
Cateriano Bellido enfatizó que la «lucha cívica» que emprendió el autor de El sueño del celta «por la cultura de la libertad y defensa de los valores democráticos serán un ejemplo a seguir», especialmente en el Perú.


VARGAS LLOSA DEJA LEGADO EN SU CUNA
El Nobel de Literatura vivió en su nostalgia la templanza del arequipeño, que sintiera luego de recibir tan magno reconocimiento de la literatura universal. Encontró en su terruño verdaderas amistades, arequipeños como él, Juan Manuel Guillén Benavides y Carlos Meneses Cornejo, quien le recibiera en su casa de la calle Melgar. Controvertido en política a la que nunca renunció desde estudiante universitario. Mejor como literato, cercano de la socialité mas no del escándalo. Sobrio, pertinaz por la libertad, lejos del totalitarismo.
Con noble desprendimientonosdeja invalorable legado, parte de su biblioteca personal se queda en su cuna, en Arequipa. Tu presencia perdurará en cada uno de tus libros. Agradecidos por siempre amigo de esta casa editora “El Pueblo”.