Misa se celebró en la Basílica Catedral.

Ayer, martes 15 de abril, a las 10:00 a.m., monseñor Javier del Río Alba presidió la solemne misa Crismal en la Basílica Catedral, celebración en la que bendijo los santos óleos y el presbiterio renovó sus promesas sacerdotales.

SEMANA SANTA

Durante la celebración eucarística, fueron llevados en procesión hacia el altar el santo crisma, el óleo de los enfermos y el óleo de los catecúmenos, para su consagración. Los diáconos portaron las ánforas con el óleo perfumado con el cual somos ungidos el día de nuestro bautizo y de nuestra confirmación, o durante la ordenación de obispos y sacerdotes, y la sagrada unción de los enfermos, para su posterior distribución entre las parroquias de la Arquidiócesis.

En su homilía, el pastor exhortó a los sacerdotes a ser fieles a su consagración y al servicio de los fieles. «Cada día debemos renovar nuestra entrega generosa al Señor y a su pueblo, siendo instrumentos de su misericordia y portadores del mensaje de esperanza que tanto necesita el mundo actual», expresó monseñor Del Río.

Esa misma tarde también salieron en procesión las imágenes de la iglesia de la Compañía, a las 5:30 p.m. Al retorno de la cual Mons. Del Río celebró la santa misa en el mismo templo, junto a los padres jesuitas y los fieles, a las 8:00 p.m.