El Señor de la Sentencia, 112 años de la fundación de la hermandad

Procesión del Señor de la Sentencia.

REALIZANDO LABOR SOCIAL A QUIENES LO NECESITAN

La imagen del Señor de la Sentencia que reproduce la figura de Jesús, en el misterio de su sentencia de muerte, su rostro hermoso, su profunda humildad se encuentra plasmada en un lienzo que fue enviado de España en tiempo del virreinato, al Convento de la Merced de Arequipa, bajo el reinado de Felipe II. Dicho lienzo se atribuye al inspirado pincel de un notable artista español a quien le llamaban El Divino, y en efecto parece que hubiera sido discípulo de Rafael o Murillo, pues revela en esa obra el genio  sublime, el espíritu verdaderamente cristiano del artista consumado, que ha sabido dar a su obra maravillosa la representación plástica más fiel del grandioso misterio de la sentencia de muerte al Divino Redentor de los hombres, por ello recibe elocuente y sincero elogio de cuantos con espíritu de fe y gusto estético, quedan abismados de esta obra maestra, síntesis gloriosa del arte  cristiano.

Uno de los primeros devotos que tuvo el Señor de la Sentencia fue el Sr. Manuel Cárdenas Vargas, comerciante quien en el año de 1843 se propuso que el lienzo del Señor que se encontraba en un pequeño altar de la puerta de ánimas del Convento Mercedario, ubicada a la subida al coro alto del templo, se trasladase a otro lugar de mejores condiciones, y para conseguirlo conferenció con el comendador de ese tiempo Fr. Manuel Tejeda y obtenido el permiso, hizo construir un altar que un siglo después, a raíz de los daños producidos por los movimientos sísmicos en nuestra ciudad, sería sustituido por el que en actualmente se venera a la citada imagen.

Tiempo después, se asegura que un general boliviano apellidado Belzú ofreció muchas riquezas por  adquirir tan valiosa joya, así como un negociante de origen francés  en el año de 1901 atraído del cuadro instó con muchas monedas de oro adquirirlo también, los religiosos mercedarios no hicieron sino rechazar con su innata virtud, semejante y sacrílego ofrecimiento.

Fue a fines del siglo XIX, que el infatigable y ferviente devoto del Señor de la Sentencia, religioso  mercedario Fray Saturnino Rodríguez impulsó el culto a esta divina imagen y popularizó  tan profunda   devoción y la extendió en gran parte de la República y aún fuera de esta.

El  admirable  y ejemplar celo del referido religioso Saturnino Rodriguez  no se limitó solamente a la solemnidad del culto externo y personal, fue mas allá, fundó una respetable hermandad. El 14 de abril de 1911 se creó en la iglesia de la Merced, la benemérita Hermandad del Señor de la Sentencia a la cual pertenecen hasta nuestros días personas ilustres de Arequipa, mereció entonces, amplia aprobación del Provincial de la Orden Mercedaria M.R.P. Miguel Tobar, del ilustrísimo obispo de Arequipa Mariano Holguin, del delegado apostólico excelentísimo Ángel Escapardini, arzobispo de Damasco y del reverendo maestro general Fray Inocente López Santa María. Teniendo la hermandad como primeros presidentes al canónigo Eleodoro R. Farfan (Hermandad de Caballeros) y a la Srta. Elvira  Butrón  (Hermandad de Damas).

Esta institución piadosa con verdadero celo rindió a partir de entonces grandioso culto al Señor de la Sentencia, solemnizando sus festividades con esplendor, como así lo demuestran las  crónicas existentes, grabados y fotografías de aquellos años, donde se aprecian grandes altares decorados con tapices finamente bordados formando el trono del  Señor y multitudes de fervientes devotos alrededor de aquél.

Asimismo, en 1911 luego de la fundación de la hermandad, se obtuvo del delegado apostólico Angel Scapardini 100 días de indulgencia para quien rezare una oración ante la imagen del Señor.

La hermandad era de caballeros y de señoras, contando la de caballeros con figuras de renombre en Arequipa entre sus miembros, la que era presidida todos los años por el presidente de la Corte Superior  de Justicia de turno, pero desafortunadamente el paso de los años contribuyó a que este hermandad de caballeros dejara de existir, quedando en el reconocimiento permanente y el recuerdo de cientos de hermanos por cuya memoria ahora se ora.

Sin embargo, para bien de la iglesia, la  hermandad  de  damas del Señor de la Sentencia, es la que ha continuado infatigablemente su misión de trabajo hasta nuestros días, distinguidas señoras la han  conformado y continúa conformándola actualmente, la misma que tiene como misión principal la difusión del culto al Señor de la Sentencia como así mismo la labor social para con los necesitados.

Desde  que fue puesto a veneración del pueblo católico arequipeño, la imagen del Señor ha merecido un  especial culto  y cariño que  se  manifiesta  cada  día, tal como ocurrió en la  década de 1940 en la que se realizó una procesión extraordinaria del Señor, con motivo del enfrentamiento armado con el Ecuador, puesto que años antes se había establecido que el  Señor saldría en procesión únicamente los Miércoles  Santos de cada año, tradición que continúa ininterrumpidamente todos los años, como también se  estableció el que cada tercer domingo de Pascua de Resurrección, sea la fiesta central.

Importantes personalidades han tributado homenaje al Señor, entre  ellos, el distinguido vocal de la  Corte Superior de Justicia, Dr. Ballon a quien le nació la idea de tener un santo a quienes los litigantes, justiciables y magistrados eleven sus peticiones, por lo que hace cuarentaisiete años fue declarado   Patrono de los Tribunales de Justicia del Perú y Bolivia, amparo divino que se manifiesta todos los días cuando aparecen en el altar del Señor notificaciones judiciales y peticiones especiales de consuelo y confianza  en una divina protección.

En 1963, nació la idea donar al Señor un marco artístico como compromiso de gratitud a esta milagrosa  imagen, para lo cual las socias de la hermandad de aquél entonces, así como numerosos devotos   hicieron donaciones en dinero y objetos de plata, y así, en febrero de 1964, se realizó la solemne   bendición de un marco de plata finamente labrado, teniendo como padrinos de bendición al alcalde de la ciudad de aquel entonces, señor Ulrich Neisser y  al presidente de la Corte también de aquella fecha, Dr. Luis Ponce.

La difusión de la  devoción continuó rápidamente,  se  entronizo   una  replica  en  metal bañada en plata en la Corte  Superior  de Justicia de Arequipa, regalo del arzobispo de Arequipa de aquel entonces,  réplica que  hoy preside el salón de  actos  principal  de la  Corte. Se llevaron asimismo reproducciones a Bolivia, Lima, Puno, Mollendo, Cocachacra, recientemente a Trujillo y otras localidades cuyas parroquias  están bajo conducción de los padres mercedarios. Fue así entonces que la imagen del señor comenzó a ser colocada en los juzgados, oficinas de abogados, notarías y hogares devotos, tradición que se ha  mantenido hasta nuestros días, puesto que la hermandad actualmente hace donaciones a instituciones   que tienen que ver con el derecho y contribuye a la difusión del culto.

El papa Juan Pablo II hizo llegar su bendición apostólica a todos los miembros de la hermandad con fecha 18 de abril de 1991.

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