Contraloría revela que «loncheritas» circulan con el SOAT vencido

Informalidad en el transporte pone en riesgo seguridad de pasajeros.

Por Jorge Turpo R.

Más de siete mil vehículos informales ofrecen servicio de transporte en Arequipa sin autorización municipal ni cobertura de seguros. La Contraloría advierte riesgos graves para los usuarios.

MILES DE PASAJEROS EN RIESGO

Un reciente informe de la Contraloría General de la República ha encendido las alarmas sobre el transporte urbano en Arequipa. La entidad fiscalizadora reveló que más de 7 mil vehículos informales, conocidos popularmente como “loncheritas”, circulan por la ciudad prestando servicio de transporte público sin contar con autorización de la Municipalidad Provincial ni con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) adecuado.

Estas unidades, clasificadas en su mayoría como M1 y M2 —vehículos menores a buses y minibuses autorizados— transitan por rutas formales y concesionadas, compitiendo con los operadores regulados del Sistema Integrado de Transporte (SIT).

Según la Contraloría, esta situación pone en riesgo directo la vida y seguridad de miles de usuarios que diariamente usan este servicio por necesidad más que por elección.

SIN SEGUROS

La gravedad de la situación quedó documentada tras un operativo realizado entre diciembre de 2024 y abril de 2025.

En distintos puntos de la ciudad, como la avenida Vidaurrazaga, el óvalo Grau o el puente Balcones de Chilina, se registró en video a decenas de estas unidades realizando recorridos con pasajeros. Las placas fueron identificadas y cotejadas con registros oficiales: el resultado fue contundente.

De 98 vehículos verificados, ninguno figuraba en el registro de empresas concesionarias del SIT. Además, una gran mayoría presentaba alguna de estas condiciones: SOAT vencido, SOAT para uso particular en lugar de transporte urbano, y en muchos casos, ausencia de revisión técnica vehicular (CITV).

Un ejemplo es el vehículo con placa VCZ-955, que figura como una camioneta rural de categoría M2. Este vehículo tiene el SOAT vencido desde abril de 2019 y no cuenta con información clara sobre su revisión técnica.

Sin embargo, presta servicio diario en la ruta entre Vidaurrazaga y Yura. Otro caso es el de la unidad X4O-908, también de categoría M2, que además de tener SOAT vencido desde septiembre de 2024, tiene sanciones por circular en sentido contrario al tránsito y por detenerse en zonas prohibidas.

RUTAS CLANDESTINAS

Las rutas que estas “loncheritas” cubren no son inventadas ni improvisadas: siguen exactamente los mismos recorridos que las líneas formales concesionadas por la municipalidad, muchas veces iniciando y culminando en los mismos paraderos.

La Contraloría documentó seis rutas específicas operadas por estos vehículos informales.

Una de ellas, la Ruta 1, va desde la avenida Vidaurrazaga (distrito de José Luis Bustamante y Rivero) hasta el kilómetro 16 de la carretera a Yura. Este tramo coincide con la Ruta PE18 del SIT, que opera legalmente bajo concesión desde 2017.

Así también ocurre con la Ruta 2, que cubre el trayecto entre el centro comercial FECETRAM y la Asociación Santa Mónica, en Jacobo Hunter, solapando el servicio formal de la ruta C036A.

Autoridades deben tomar medidas para garantizar un sistema de transporte seguro.

IMPUNIDAD SOBRE RUEDAS

Más allá de la informalidad, el informe detalla que muchas de estas unidades acumulan infracciones de tránsito de todo calibre. Desde faltas leves, como estacionarse en zonas no permitidas o usar la bocina de manera indebida, hasta conductas peligrosas como manejar sin licencia o bajo efectos del alcohol.

Por ejemplo, la unidad API-861, de categoría M2, figura con cuatro sanciones por conducir sin licencia.

Otras, como VBD-528, han sido multadas por circular sin SOAT, por abrir puertas en movimiento y por estacionar en zonas rígidas.

La Municipalidad Provincial de Arequipa tiene la competencia exclusiva para fiscalizar el servicio de transporte regular en la ciudad. No obstante, la falta de control efectivo ha permitido que las “loncheritas” se multipliquen.

Según cifras no oficiales recogidas en el informe, ya serían más de 7 mil los vehículos informales que operan diariamente, muchos de ellos con conductores sin capacitación ni respaldo legal.

Ante la precariedad del transporte formal, la informalidad ha encontrado terreno fértil. Para muchos usuarios, las “loncheritas” representan una solución rápida y económica. Pero el costo oculto es alto: en caso de accidente, el usuario podría quedar sin respaldo legal ni seguro. La propia Contraloría advierte que esta situación «afecta los derechos, la seguridad y la salud de los usuarios del servicio».

El informe recomienda a la Municipalidad Provincial de Arequipa adoptar medidas urgentes de fiscalización, control y sanción, incluyendo el retiro de las unidades informales de las rutas concesionadas, así como el fortalecimiento del SIT.

Por ahora, la informalidad avanza sobre ruedas en Arequipa, mientras la legalidad espera en el paradero.

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