Por Juan Palo R. Fotos: Jorge Esquivel Z.

Al inicio de nuestra conversación, mostraron un poco de nerviosismo, pero también desprendían mucha vitalidad, fortaleza y energía. Sobre todo, se manifestaban como personas llenas de amor y ternura cada vez que hablaban de sus hijos. Ellas son las cuidadoras de las Aldeas Infantiles SOS Arequipa: Isabel Millio Vargas y Rosmary Pompilla Cáceres.

ALDEAS INFANTILES SOS AREQUIPA

Isabel Millio Vargas es madre para más de 41 niñas, niños y jóvenes en Aldeas Infantiles SOS Perú en Arequipa, donde ha entregado más de tres décadas de su vida como cuidadora. Para todos ellos, tanto los que aún viven con ella como los que ya no están, Isabel es una figura materna que ha ofrecido amor, guía y protección incondicional. Serían 42 hijos, ya que tiene uno biológico.

Desde que llegó hace 38 años a la organización, decidió asumir su rol no solo como una ocupación, sino como una vocación de vida. Cada vez que ve a uno de sus hijos felices y realizados, siente que ha contribuido profundamente a su bienestar.

Consciente del compromiso y responsabilidad que implica su labor, Isabel cree firmemente que el desarrollo integral de la niñez y juventud se sustenta en el afecto, los valores y las habilidades para la vida que se cultivan día a día.

Nos relató que constantemente se encuentra con sus hijos, algunos con más de 30 años de edad, muchos profesionales, emprendedores y padres de familia responsables. “Es decir, ya tengo unos 20 nietos en hogares bien formados.”

Con mucho orgullo nos reveló: “Tengo dos hijos que vienen de Lima, ellos se comunican constantemente conmigo, incluso en mis vacaciones (julio) me envían pasajes para visitarme. Son encuentros interminables, llenos de ternura y sinceridad. Me emociono mucho.”

Agregó: “Tengo una hija en España, todos los días me llaman. Lo que más me emociona es su gran preocupación por mi estado de salud. Me dice: ‘Está bien, mamita, siempre se despide, deseándome que me vaya bien’, dijo con voz entrecortada.”

Isabel añadió: “Mi labor como madre y cuidadora en Aldeas Infantiles SOS ha dado resultados y frutos, porque mis 41 hijos son respetuosos y saben reconocer los momentos lindos que pasamos en el albergue.”

Con mucha nostalgia y pena, comentó que en breve tendrá que dejar de trabajar, pero está segura de que sus 41 hijos le darán fortaleza para vivir tranquila. “Estoy segura de que, en cada rincón de sus hogares o donde se encuentren, me tendrán presente.”

«ORGULLOSA DE MIS HIJOS»

Por su parte, Rosmary Pompilla Cáceres, cuidadora desde hace 18 años, tiene 18 hijos, además de uno biológico que actualmente tiene 30 años de edad. En ningún momento dudó en llamarlos hermanos, por el contrario, los trata con mucho cariño y respeto.

Rosmary es una de las madres sustitutas que ha construido un hogar para niños y adolescentes que, por distintas razones, han tenido que alejarse de sus padres biológicos. Cada vez que habla de ellos, se emociona y termina revelando su orgullo de ser su madre.

Sostuvo: “La mayoría de los niños llegan con tantas heridas emocionales y sentimentales. Yo estoy convencida de que con amor se puede lograr todo. Ese es el trabajo: curar las heridas con afecto y los resultados se ven hoy, ya son padres y muy responsables.”

Por otra parte, dijo que una madre o cuidadora debe asegurarse de que cada niña, niño y adolescente crezca con el apoyo y los lazos que necesitan para asegurar su futuro. Es por ello que decidió ser una madre de corazón.

“Mis 18 hijos me vieron y ven a una madre que los aconseja y apoya ante cualquier dificultad, y con la que pueden contar siempre y en todo momento. Hasta ahora vienen al albergue a visitarnos los hijos que dejaron las Aldeas Infantiles para pedirnos consejos, y como buena madre los acogemos y hablamos con ellos.”

“Todos mis hijos viven en Arequipa y constantemente me invitan a su casa. La pasamos muy bien, unos con sus esposas e hijos, pero siempre están agradecidos,” nos contó Rosmary Pompilla Cáceres.

Un mensaje de uno de sus hijos que marcó su corazón fue: “Mamita, no sé cómo podré agradecerte todo lo que me diste,” palabras que estuvieron llenas de sinceridad y cariño, dijo emocionada, entre lágrimas.

LABOR DE ALDEAS INFANTILES SOS

La directora de Aldeas Infantiles SOS Arequipa, Milagros Bueno, manifestó que brindan protección y cuidado a niños, niñas y adolescentes que no pueden vivir con sus familias, ofreciéndoles un hogar, educación, salud y apoyo emocional.

Asimismo, brindan apoyo a familias en situación de riesgo, con el objetivo de evitar la separación de los niños de sus padres. Su misión es garantizar que cada niño crezca en un entorno seguro y afectuoso, con oportunidades para su desarrollo integral.

Por otra parte, hizo un llamado a las empresas arequipeñas para que colaboren con esta labor en beneficio de los niños desamparados. De igual forma, en Navidad realizan campañas con la venta de panetones.

“Las mamás SOS son personas muy comprometidas, entregadas y dedicadas a las niñas, niños y adolescentes. Su función es brindar cuidado de tipo familiar y afectivo a quienes han perdido el cuidado familiar. Se capacitan permanentemente en temas de crianza positiva, por ejemplo, y de esta forma siempre están motivadas para ser cada vez mejores madres.”