Se ven obligadas a tener bien sujetados sus productos.

Redacción Diario El Pueblo

Si eres dama, más de una vez te has acercado a un mostrador lleno de accesorios para el cabello: vinchas, colets, ganchos, etc., y habrás notado que varios de ellos están bien sujetos a la estructura. Lo que sucede es que los vendedores de estos productos están cansados de que, especialmente mujeres que a simple vista parecen de bien, se los lleven.

En el Avelino, por ejemplo, una comerciante, harta de que personas sustraigan su mercadería, se vio obligada a instalar una cámara de seguridad y, como si no fuera suficiente, a colocar dos pequeños letreros en su mostrador de accesorios: “No robar, por favor” y “Basta de robar”. A ese extremo hemos llegado.

Vendedoras como ella detallan que es raro que un hombre venga y se lleven los complementos estéticos. Son especialmente las mujeres quienes se acercan, no están mal vestidas, observan, cogen uno o más productos y se retiran sin pagar un céntimo.

Y debe haber quienes piensan que, por ser algo de bajo costo, no causa daño. ¡Qué equivocadas están! Lo que hacen se llama delinquir.