Director de la DIREMID: “La farmacia o la botica no son consultorios médicos”

No ponga en riesgo su vida y la de los que más ama

Redacción Diario El Pueblo

Muchos de nosotros tenemos la mala costumbre de que, cuando nos sentimos mal, acudimos a una farmacia o botica, le decimos a quien esté en el área de atención nuestros síntomas y le preguntamos “¿qué puedo tomar?”, como si de un médico se tratase. Es innecesario decir, porque ya se ha repetido hasta el hartazgo, que demasiadas veces se trata solo de una persona común y corriente.

El director de la Diremid de la Gerencia Regional de Salud, Alberto Contreras, aseveró:
“Eso hay que tenerlo en claro: la farmacia o la botica no son consultorios médicos. Imaginemos que a usted le duele una parte de su cuerpo y la persona que atiende en alguno de estos establecimientos le da un calmante. Cierto, le calma el dolor. Sin embargo, puede agravar su salud. Ese dolor algo le está diciendo, y usted lo está ocultando, ocultando.”

En cambio, explicó, si usted acude a un médico colegiado (el de su posta o centro de salud), esa persona lo va a chequear y probablemente le pida realizarse ciertos exámenes. Con ellos se obtiene un diagnóstico y puede iniciar prontamente el tratamiento, ya sea con él mismo o derivándolo a un establecimiento médico más especializado, dependiendo del caso.

¿Cuál es la diferencia entre farmacia y botica?

Contreras Cabrera señaló que, en términos sencillos, el propietario de una farmacia es un químico farmacéutico, con mínimo cinco años de estudio en una universidad. En tanto, el de la botica es una persona emprendedora que ha contratado a un químico farmacéutico. Sin este profesional, ninguno de los dos negocios puede llamarse como tal.

“El que alguien acuda a una botica o farmacia y no encuentre al químico farmacéutico es una infracción sancionada con una UIT (S/ 5 350). Parte de sus obligaciones es explicar al usuario cómo debe tomar el medicamento, cómo almacenarlo. No es que lo dejo en cualquier lado, pues el producto se puede alterar y causarme reacciones adversas a su propósito”, detalló.

¿Cómo reconocer una farmacia o botica formal?

Alberto Contreras informó: “Debe tener a la vista al menos la copia del título del químico farmacéutico y la resolución de autorización de funcionamiento. Esos documentos nosotros, como Diremid, verificamos en principio. Si no los tiene, es informal, porque para obtener la autorización se deben cumplir ciertos requisitos. Ya de ahí, inspeccionamos las condiciones en general.”

¿Qué se ha encontrado en establecimientos informales?

“Medicamentos vencidos, adulterados, almacenados de una manera que les cae el sol… Esos medicamentos ya no tienen actividad terapéutica; es decir, ya no van a mejorar tu salud”, sentenció el director de la Diremid.

Para finalizar, Alberto Contreras hizo un llamado a los usuarios en general a ser precavidos con su propia salud y la de quienes más quieren. No adquirir medicamentos en lugares no autorizados. Y si en los que sí están autorizados, por ejemplo, no encuentran al químico farmacéutico o ven que los medicamentos están mal almacenados, denúncienlo física o virtualmente a la Diremid (Dirección Regional de Medicamentos, Insumos y Drogas). Seamos parte de la seguridad sanitaria.

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